El sol, la sal de la playa, el viento y los demás agentes externos propios de esta época del año hacen que en la mayoría de los casos nuestro pelo se encuentre en un estado de sequedad muy alto.
Es fácil que durante el verano se reseque mucho y llegue a perder brillo, suavidad y salud. Esto acabará por hacer que se quiebre y luzca descuidado.
Durante esta temporada tan caliente, como norma, solemos utilizar las diferentes mascarillas que encontramos en el mercado para hidratar el cuero cabelludo, pero en verano, al encontrarse el pelo mucho más débil a causa de los agentes antes descritos, estos productos químicos pueden tener un efecto no demasiado bueno en el pelo. Por ello lo mejor es la aplicación de productos naturales que respeten el ph de la piel y del cabello.
De acuerdo con la estilista Rosa María Rincón, siempre lo natural es mucho más efectivo que lo artificial. La mayor de sus ventajas es que sabemos que ingredientes utilizamos y cuáles nos benefician. “Las mascarillas naturales para el pelo son cómodas y sencillas de usar y elaborar, requieren poco tiempo y son baratas. Los productos son fáciles de encontrar en el mercado y con ellos obtendremos beneficios inmejorables”, dice.
Una mascarilla casera que brinda buenos resultados, es mezclar el aceite de oliva y la miel, que aportará hidratación y vitaminas al pelo, algo que es necesario para reponerlo del sol y sus efectos.
Para la preparación de esta mascarilla simplemente se debe mezclar tres partes de aceite de oliva por una de miel, es decir, podemos poner una cucharada de miel frente a tres de aceite de oliva.
Luego se mezclan muy bien los ingredientes hasta que se obtenga una masa compacta. Para aumentar al máximo las propiedades y los principios activos de esta mascarilla lo que se hará será dejarla fermentar durante unas 24 horas antes de aplicarla en el cabello. Una vez esté preparada se aplicará con con el cabello húmedo después de haberlo lavado previamente con un champú suave que respete el ph del cabello.
“Si tienes el pelo seco, le falta brillo y sueles tener las puntas abiertas, con tan sólo verter en un bowl una cucharada de zumo de limón, una cucharada de aceite de girasol y un guineo bien maduro, que previamente habrás picado y machacado bien.
Remuévelo todo hasta conseguir una masa más compacta y extiéndela sobre el cabello, dejándola actuar media hora. Después aclárate con mucha agua para eliminar completamente toda la mascarilla”, recomienda Rincón.
Para conseguir un pelo hidratado
La experta sugiere hacer una mezcla con una yema de huevo, dos cucharadas de aceite de oliva, una cucharada de agua templada y extiéndela sobre el cabello. Tras unos 15-20 minutos, enjuága un poco el pelo y lávalo con tu champú habitual.
Una forma de evitar la antiestética caspa es con esta mascarilla que puedes usar habitualmente: extrae el zumo de una manzana y mézclalo con agua. Vierte el compuesto resultante en tu cabeza y masajea tu cuero cabelludo para que penetre bien durante 4 ó 5 minutos. Seguido, lávatelo como haces normalmente.
Si no tienes paciencia y quieres que tu pelo crezca mucho más rápido, apunta este natural remedio: prepara una mascarilla a base de agua, semillas de limón y pimienta negra. Machaca bien el limón y la pimienta y mézclalo todo bien con el agua. Después aplícatelo en el cabello, déjalo un cuarto de hora y enjuágate bien el pelo con abundante agua fría.
Otra mascarilla es la elaborada con una cucharada de mayonesa y otra de aceite de almendras. Lo mezclas bien y deja que actúe durante dos horas.
Beneficios
Las mascarillas naturales para el pelo tienen la función de nutrirlo, protegerlo y devolverle su viveza habitual. Es mejor aplicarlas con el cabello húmedo y para dejar que actúen perfectamente podemos envolver el cabello con una toalla o con un gorro de baño.
