Cotuí. Las comunidades enclavadas en el trayecto de la carretera de Maimón hasta Cotuí se sumaron al coro de voces que mediante protestas rechazan los daños ambientales ocasionados por la minera Barrick Gold. Denunciaron que la contaminación ocasionada por las actividades de la empresa minera ya cobró la vida de un menor. Entre los ríos afectados por la contaminación se encuentra el Yagal y el Maguaca que suplen agua a más de 600 familias.
En las últimas semanas las protestas contra la barrick han sido frecuentes, esta vez le tocó el turno a los moradores de las comunidades La Piñita y La Laguna de la provincia Sánchez Ramírez, quienes, por varias horas obstaculizaron el tránsito por las carreteras.
Los manifestantes reclaman el cese de las operaciones de la minera enclavada en la comunidad de Pueblo Viejo.
Tanto Wilfredo Acosta, párroco de Maimón y Pedro Guzmán, abuelo del menor fallecido, denunciaron a los medios de comunicación que varias personas presentan enfermedades de la piel.
Además, cientos de animales han muerto, presuntamente provocado por la contaminación que produce la Barrick Gold en las comunidades cercanas.
La obstaculización del tránsito impidió que muchos empleados de la minería no llegaran a su trabajo.
Los manifestantes gritaban consignas y portaban carteles en los que demandaban del Gobierno impedir que la minera siga operando en la zona de Cotuí.
Teresa Inoa, gobernadora provincial en Sánchez Ramírez, logró controlar la situación y pidió a los revoltosos que abrieran el paso. Solicitó a los moradores y representantes de las organizaciones comunitarias y populares que den un compás de espera para estudiar la situación.
Se trató de la quinta protesta que realizan los comunitarios y aseguran que continuarán en pie de lucha hasta que se solucione el problema. El pasado día 12 de abril, varios legisladores, grupos populares y sindicatos marcharon en contra de la minera.
