En un proceso electoral en que se vislumbra una polarización entre oficialistas y opositores, el PRSC tendrá que tomar pronto una decisión sobre qué rumbo electoral tomar. A simple vista, parecería que los reformistas tienen tres opciones: acudir solos a los comicios; formar parte de la nueva versión del Bloque Progresista o sumarse al frente opositor. Pero también existe una cuarta opción, que parecería irrealizable, pero que ya lo plantean, por lo bajo, dirigentes reformistas: buscar alianzas distintas, según su conveniencia. Es decir, hacer acuerdos electorales parciales, en determinadas demarcaciones con los peledeístas y aliados, y en otras plazas, llevar candidatos comunes con el PRM, que luce como la principal fuerza opositora. El asunto no parece fácil, pero hacer lo que nunca se ha hecho se ha puesto de moda…
Los “pro-PLD”
Hay un grupo de reformistas que no creen en eso de “alianzas híbridas”, y quieren mantener el romance con los morados. Modesto Guzmán, Alexandra Izquierdo y Lila Alburquerque llevan la voz cantante en esa dirección, pero Quique Antún entiende que están desafinados, como lo demuestra con sus recientes tuits. La cosa se pone interesante porque, hasta hace poco, parecía que entre los rojos predominaba la intención de acudir solos a los comicios, que era el discurso de un importante sector, encabezado por Ito Bisonó, pero la realidad se impone. Se dice que también hay un sector pro-PRM y ahí se menciona a José Enrique Sued y a Josecito Hazim, entre otros dirigentes. Quizás la propuesta de hacer alianzas con todos, según convenga, pueda solucionar el problema. En todo caso, el PRSC tiene menos prisa que el PRD, que tuvo que decidir sobre el tema de manera anticipada. La diferencia es que el partido blanco iba hacia abajo, y no podía dilatarse mucho, mientras los rojos prácticamente parten de cero, por lo que solo tienen espacio para subir…
