Santiago. Un equipo de psicólogos se trasladó ayer a la comunidad de Juncalito, del municipio de Jánico, para trabajar con los niños que fueron víctimas del sacerdote polaco Wojciech Gil.Además de los tres menores que recibirán las terapias, también se incluyo a los familiares, debido a que estas personas carecen de recursos para pagar un especialista. Las aberraciones sexuales a las que fueron sometidos los niños por parte del cura católico, quien los obligaba a usar ropa interior de mujer, a modelarle y hasta tocarlos, les ha causado una secuela de daños emocionales.
En el disco duro incautado al padre Alberto, como era conocido en la comunidad donde realizaba su labor pastoral, fueron encontradas miles de fotos, en algunos casos con niños dominicanos y extranjeros, incluidos de Polonia, explotados sexualmente. La fiscal Luisa Liranzo, quien habló tras salir del tedeum con motivo del 170 aniversario de la Independencia, indicó que trabajan en la implementación de un plan de asistencia y terapia a las víctimas.
Dijo que los especialistas son del Ministerio de Salud Pública, la Fiscalía de Santiago y de la Dirección Nacional de Atención a Víctimas (Movida) y buscan evitar el estigma y la revictimización de los afectados. La magistrada también explicó que continúa intercambiando informaciones con miembros del Ministerio Público en Varsovia, Polonia, con relación al caso del sacerdote polaco Wojciech Gil (padre Alberto) acusado abusar sexualmente de tres adolescentes en la comunidad Juncalito. La fiscal Liranzo dijo que a pesar de que el religioso fue enviado a prisión preventiva por un juez del tribunal del distrito de Mokotów, las investigaciones continúan.
El escándalo en la República Dominicana del sacerdote polaco salió a la luz pública a finales de mayo del año pasado, el jueves de Corpus Cristi.
Tras el escándalo en el que el arzobispado de Santiago anunció la suspensión, la orden de los Miguelitas, de la que forma parte el padre Alberto, tomó la misma decisión.
