La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) se convirtió en la primera universidad dominicana en obtener una patente de investigación internacional por el desarrollo de un microconductor con nanotecnología.
Esta tecnología, que fue desarrollada en el campus de esa universidad en la ciudad de Santiago de los Caballeros, consiste en el revestimiento de tubos del ancho de una hebra de cabello (nanotubos de carbono de 100 a 200 nanómetros de diámetro) con pequeñísimas partículas de nanocristales de silicio y carbono.
Esto puede ser usado en área de la electrónica, por ejemplo, puede utilizarse en las pantallas de teléfonos inteligentes, en biomedicina y puede ser empleado en la creación de satélites y otras industrias que trabajan con las tecnologías más sofisticadas que se han desarrollado, según las autoridades de la universidad.
El desarrollador de la novedad internacional es el físico francés Fabrice Piazza, quien trabaja como investigador de la PUCMM y quien explicó sobre las aplicaciones del mismo.
Durante una rueda de prensa convocada para dar a conocer la novedad, el rector de la casa de estudios superiores, el padre Alfredo de la Cruz Baldera, manifestó satisfacción por el hecho, pues asegura que el mismo pondrá el nombre del país en alto en lo que tiene que ver con el desarrollo de alta tecnología.
“Debemos agradecer el apoyo a la investigación que ha puesto el Gobierno a través del Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Mescyt), además de la Embajada de Francia en el país que nos ha apoyado. Este es un trabajo que pondrá en Alto el nombre del país a nivel internacional y no es un trabajo de un solo, sino un esfuerzo de muchos”, dijo el rector de la PUCMM.
Mientras que el viceministro del Mescyt, Plácido Gómez, expresó sus expectativas de que industrias internacionales, incluso como la NASA, se interesen por utilizar el invento.
“Hay diferentes estrategias para presentar un nuevo invento y la estrategia internacional es la más compleja, y ciertamente lo que está haciendo la PUCMM con este invento es adquirir un reconocimiento en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos. Esto es un proceso altamente competitivo y no todo el mundo llega a ese nivel. Creo que por eso esto es un hecho histórico”, consideró.
Se necesita incentivar la tecnología
Plácido Gómez sugirió que el país debe profundizar en proteger lo que hace pues, según dijo, en algunas instituciones se han estado produciendo variedades nuevas de arroz y de caña, pero no están siendo protegidas. Advirtió que aunque el tener una patente registrada no significa necesariamente que se va a generar dinero inmediatamente, ese proceso constituye una etapa para poder comercializar en el futuro.
“Ya quisiera yo también que la inversión del sector privado dominicano fuese en áreas como esta de la nanociencia, pero se sienten más cómodos hasta el 2016 en el agro, en cosas que tienen muy poco valor agregado. Quiere decir que este proceso hay que profundizarlo. Nuestra nación ha tenido un rezago en término de tomar en serio la ciencia y la tecnología como herramientas para producir riquezas”, expresó.
El desarrollo del invento duró unos dos años, según el físico francés Piazza y se utilizaron fondos de la Mescyt, además de la universidad.
Fabrice es un físico dedicado a enseñar
Fabrice Piazza, quien desarrolló el nanoconductor, es doctor en Física y profesor en el campus de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) de Santiago, ciudad donde también reside desde hace varios años, según dijeron las autoridades de la universidad. Estudió en Francia y luego en una universidad de Puerto Rico, antes de establecerse en el país. El rector de la PUCMM manifestó satisfacción por tenerlo como docente.
