«Puedo ser asesinada en cualquier momento»

Si alguna cualidad es propia de la ex senadora colombiana Piedad Córdoba Ruiz es la valentía. Prefirió abandonar la vida cómoda y renunciar a ser parte de la cúpula política de su país para abrazar la causa de defensa de los derechos humanos y el l

Si alguna cualidad es propia de la ex senadora colombiana Piedad Córdoba Ruiz es la valentía. Prefirió abandonar la vida cómoda y renunciar a ser parte de la cúpula política de su país para abrazar la causa de defensa de los derechos humanos y el logro de la paz en una nación que lleva 60 años en guerra.

Se encuentra en República Dominicana en su condición de conductora del programa Causa Justa, que se transmite por la televisora internacional venezolana Telesur, para la que realiza una investigación sobre la inmigración haitiana en el país.
En ese contexto tuvo la gentileza de ceder una entrevista a El Caribe.

¿Por qué escogió luchar por la paz?
Una tiene opciones en la vida. Yo opté por esta vida, a pesar de que pude haberlo hecho de otra forma, pude ser de la cúpula política de mi país, porque yo estudié en una universidad prestigiosa, de la derecha, me formé en universidades privadas, pero eso no significa que no tenga muy claro de cuál es mi papel en la vida y que no tenga muy claro que la oligarquía colombiana es de lo más rancio de Latinoamérica.

¿Por qué las acusaciones de que usted es parte de las FARC?
Porque yo he hecho acusaciones, denuncias, muy fuertes sobre la corrupción en mi país, las que han derribado, tumbado ministros que parecían intocables, clanes familiares en relación con el paramilitarismo. En Colombia, acercarse a la FARC es como acercarse al infierno. El daño ha sido tal que no puedo alquilar una casa o comprarla porque nadie me la vende porque figuro como terrorista.

¿Cómo le afectó que le inhabilitaran sus derechos políticos?
Las autoridades de mi país pensaron que la destitución y la pérdida de mis derechos políticos por 18 años me iban a sacar de la vida política y me iban a impedir seguir trabajando por escenarios de paz en el país, y como eso no ocurrió las amenazas han arreciado. A muchos sectores de mi país le molesta mi presencia y permanencia en la política, pero sobre todo el respeto de sectores populares e intelectuales. En ninguna parte del mundo hay un caso como el mío donde se me destituyó sin una sentencia y que se me acuse de algún delito porque no he cometido ningún delito”.

¿Usted ha sentido miedo, temor por su vida?
Claro que sí. Cómo no sentir miedo, a menos que uno tenga alguna enfermedad mental. Yo estoy muy consciente de que puedo ser asesinada en cualquier momento, como ha sucedido con muchos colombianos, porque en mi país la represión es brutal.  La persecución en Colombia contra mí ha sido a muerte. Yo he sido secuestrada, exiliada, mi hija ha estado secuestrada, y a mi asistente lo secuestraron y luego lo descuartizaron. Yo me salvé por un milagro, diría de Dios, porque yo no tengo por qué estar viva, porque todos mis compañeros de derechos humanos que iniciamos esta lucha de alcanzar la paz están muertos, todos. En este momento yo soy reconocida como víctima de Estado. El miedo es algo que se asume con actitudes distintas y algunos los hace retroceder, pero también otros lo asumimos con fortaleza y por muy difícil que sea la lucha la gente reconoce que ha sido una vida de servicios y por eso tiene sus gratificaciones.

¿Hay alguna diferencia en el trato hacia usted entre el gobierno de Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe?
Siendo sincera no ha cambiado. Uribe es una persona muy violenta que hacía acusaciones muy peligrosas y en mi caso fue muy espantoso, pero yo sabía a qué atenerme. Con Santos es una guerra fría. Los organismos del Estado siguen acusándonos persiguiéndonos, pero con un lenguaje hacia fuera mucho más cuidadoso y mucho más depurado, pero que en el fondo se persigue exactamente lo mismo.

Historial de una luchadora colombiana

Piedad Córdoba Ruiz es defensora de los derechos humanos y senadora hasta el 27 de septiembre de 2010, cuando fue inhabilitada por un periodo de 18 años para ejercer cargos públicos en Colombia, acusada de colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Es la líder del movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, ubicado en el ala izquierda de su partido, el Liberal.

También coordina el movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz. En agosto de 2007  se involucró en el tema del acuerdo humanitario entre las FARC y el gobierno del presidente Álvaro Uribe, logrando,  junto con el presidente venezolano Hugo Chávez, la liberación de seis secuestrados que permanecieron en poder de las FARC durante varios años.

La defensora de los derechos humanos aseguró que continuará su lucha por la liberación de los rehenes en poder de las FARC. Deploró que las autoridades de Colombia no hayan podido desarrollar una estrategia que conduzca a la liberación de 17 rehenes que continúan en poder de los rebeldes. Recientemente, denunció que aun hay zonas rurales al oeste del país que se encuentran plagadas de paramilitares y sumidas en la extrema pobreza sin que el Gobierno actúe al respecto.

Proceso. La ex senadora Piedad Córdoba se mostró confiada en que, a pesar de que al stablishment colombiano parece no interesarle un acuerdo de paz, alcanzar este objetivo supremo es un proceso irreversible que se reiniciará en no más de tres o cuatro años y por el que vale la pena morir.

Alerta. Hace apenas cuatro días secuestraron una niña colombiana y Piedad Córdoba recibió varios llamados para que mediara, pero se abstuvo. Recién el miércoles se dio a conocer la información de que el Ejército tenía órdenes de asesinarla en medio de la mediación de liberación en la zona del secuestro.

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