El ex vicepresidente de la República y experto en derecho laboral, Rafael Alburquerque, manifestó este jueves que le parece inaudita la propuesta empresarial sobre la modificación del Código de Trabajo que implica aumentar la jornada laboral de lunes a sábado.
Recordó que en el 1960, antes del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo, su gobierno redujo la jornada laboral de 48 a 44, sin pérdida de salarios.
“Ahora se propone volver, a más de 50 años atrás a los años 59, e implantar una jornada de 48 horas y lo que es más inaudito todavía, aumentar la jornada sin aumentar el salario, eso no puede ser”, se quejó el ex vicepresidente de la República al ser entrevistado en el programa “Enfoque Matinal” que se transmite por NCDN.
Sin embargo, se mostró de acuerdo con la flexibilización de las jornadas laborales y la regularización del pago de las horas extras.
“Las horas extras se pueden regular no solamente por día y por semana, sino también trimestralmente o anualmente se podría establecer las horas extras. Ahora, nosotros tenemos un límite trimestral de horas extras que son 80, que serían al año 320 horas extras, los empresarios proponen en su proyecto que se eleven a 700 y pico horas extras al año y eso no es posible”, sostuvo.
Sobre el auxilio de la cesantía
Alburquerque consideró que la propuesta de la clase empleadora de limitar la cesantía (que después de tres años no se calcule), puede perjudicar a las empresas porque después de tres años el trabajador sabe que no se la acumulará la cesantía pueden bajar el rendimiento.
“Un segundo aspecto que no perjudica tanto al trabajador en general, pero si al cuadro de la empresa, al trabajador medio, es que hay un tope de cotización y el tope de cálculo de acuerdo con la propuesta, el cálculo no puede pasar del salario de cuatro veces el salario cotizado, estamos hablando de 32 mil y tantos pesos”, Apuntó.
Explicó que todo el trabajador que gane por encima de 32 mil pesos, cuando se le calcule la cesantía hasta un límite de tres años, aunque gane 40, 50 o 60 pesos, se le calcularía sólo por 32 mil.
El también creador del Código del 1992 consideró además que el actual Código Laboral tiene aspectos que deben ser actualizados, pero no sobre la base de golpear y afectar los derechos básicos de los trabajadores.
“Hay aspectos que necesariamente hay que actualizar, por ejemplo el caso del salario, el Código establece, del año 92, que el salario debe pagarse en el lugar donde trabaja el trabajador, un día laborable y a más tardar una hora después de terminada la jornada, eso con la finalidad de que el trabajador no tenga que desplazarse para conseguir su salario”, apuntó Alburquerque
Dijo además que no está establecido el pago salarial por transferencia electrónica, una cuenta se le abre al trabajador en un banco. Enumeró las consecuencias de este tipo de pago.
Primero, el salario por una cuenta bancaria puede ser embargado, la ley prohíbe que se embargue el salario. Segundo, si el cajero queda muy lejos el trabajador tiene que desplazarse para donde está el cajero automático a cobrar su salario y eso implica gastos. Tercero, por cada transacción en el cajero hay que pagar una comisión, eso disminuye el salario del trabajador, por lo que consideró que eso se debe regular.
