A juzgar por algunos de los recientes y actuales piropos y contrapiropos, tal pareciera que el rancho está ardiendo a lo interno del litoral morado, aunque es justo reconocer que, en ocasiones, estas pugnas intrapartidarias son alimentadas más por el morbo mediático que por la realidad. Y ejemplos hay, no solo en el aparcelamiento peledeísta sino en otros de los agrupamientos partidaristas del patio, que si fuera por lo que se dice y comenta, posiblemente ya no existieran. A la espera de que se reúna el poderoso Comité Político, tanto en las gradas internas y/o aliadas como de las de la oposición hay muchas expectativas. Adquieran sus boletos para que nadie les cuente…
Fotofinish
En un final de fotofinish, el tecnoburócrata Pedro Pablo Kuczynski y la populista Keiko Fujimori luchaban cabeza con cabeza aún la tarde de este martes por alzarse con el triunfo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú. Separados por una diferencia de poco más de 53 mil votos, que en el universo de electores de la nación sudamericana representan apenas un 0.32 por ciento, el exministro y la hija del expresidente Alberto Fujimori se disputan presidir por un periodo de cuatro años la tierra de los incas. Esos numeritos se conocen cuando se ha contabilizado el 96.25 por ciento de las actas electorales de las 97.90 por ciento procesadas. Aunque la segunda vuelta de votaciones se produjo el domingo, el ente que montó las elecciones asegura que faltan por computar los sufragios de algunas regiones del interior del Perú y de comunidades emigrantes radicadas fuera de sus fronteras, por lo que los dos candidatos y sus equipos de campaña se están manejando con prudencia. Desde ninguno de ambos litorales hay manifestaciones de triunfo y las declaraciones mesuradas de sus voceros coinciden en que guardan respeto a las instituciones y esperan que concluya el conteo del 100 por ciento de los votos. ¡Igualitito que aquí..!, me comentó un memo…
