TRIPOLI— Los rebeldes tomaron un suburbio cercano al aeropuerto de Trípoli el sábado después de un combate durante la noche y un comandante en el campo de batalla afirmó que la capital había quedado limpia de fuerzas leales al mandatario Moamar Gadafi.
Los habitantes del vecindario Qasr bin Ghashir celebraron el triunfo disparando fusiles y armas antiaéreas y golpeaban con su calzado retratos del líder derrocado.
La imagen en esta zona rural pobre ubicada a 20 kilómetros al sur de la capital fue una señal de optimismo de los rebeldes luego de los feroces combates que obligaron a Gadafi a ocultarse bajo tierra. Los habitantes de Trípoli también festejaban y la capital parece estar bajo control de los rebeldes.
El comandante rebelde Omar al-Ghuzayl, de 45 años, afirmó que sus fuerzas lograron enviar a las fuerzas de Gadafi «totalmente afuera de Trípoli».
