Es cierto que hay un cambio generacional en las Grandes Ligas que está personificado en Mike Trout, Bryce Harper, Patrick Corbin, Manny Machado y compañía, todos muchachos de 23 años o menos. Pero en sentido contrario al divino tesoro que representa la juventud también se gesta una rebelión silente. Es el ataque de los cuarentones, quienes, para sorpresa de muchos, desafían las leyes del tiempo y se muestran al nivel más alto que un veinteañero puede ofrecer. Mariano Rivera, Bartolo Colón y Raúl Ibáñez dan muestra que tener 40 años o más en las Grandes Ligas sencillamente no es el final.
Mariano marca la pauta
Rivera, el líder histórico de los partidos salvados con 637, tiene 43 años de edad y está en su última temporada en las Mayores, una que cualquier lanzador de medio término quisiera tener.
El panameño hasta ayer aparecía con la tercera mayor cantidad de juegos salvados en ambas ligas gracias a sus 29 rescates (31 oportunidades). Su más reciente “blown save” se produjo el pasado domingo ante los Orioles de Baltimore cuando estropeó una racha de 41 rescates en el Yankee Stadium que venía desde el comienzo de la temporada de 2011.
Sin embargo, cada partido que salve en lo adelante lo dejará como el yankee de mayor edad que logra un rescate, pues hace rato que superó los 40 años y 12 días que tenía Jim Kaat cuando salvó su último encuentro para la franquicia neoyorquina. Con todo y todo, Rivera se encuentra muy lejos de establecer un récord en ese sentido en las Grandes Ligas. Es que Hoyt Wilhelm contaba con 49 años 266 días cuando materializó su último salvamento para los Dodgers de Los Ángeles.
Su excelente campaña no es casualidad, más bien es la definición de su carrera. De acuerdo con Elias Sports Bureau, su promedio de carreras limpias permitidas de por vida está en 2.21, la segunda más baja (con un mínimo de 1,000 entradas lanzadas) desde que esa estadística se hizo oficial (1912-LN y 1913-LA) solamente superado por el 2.20 de Eddie Cicotte y por encima de gente como Jim Scott (2.26) y Babe Ruth (2.28).
Sus colegas peloteros confirman su grandeza y lo acaban de seleccionar para que participe por la Liga Americana en el Juego de Estrellas, el próximo martes en el City Field de Nueva York.
Esa será la décimo tercera ocasión que el “Expreso Panameño” asiste al clásico de mitad de temporada, un hecho que le abrirá las puertas de un exclusivo círculo de yankees con al menos esa cantidad de selecciones.
El nuevo Bartolo Colón
Lo de Bartolo Colón indudablemente es objeto de análisis. Con 40 años y 16 temporadas a cuestas, Colón probablemente se encamina a tener la mejor campaña de su carrera.
Firmado por dos estaciones por los Atléticos de Oakland, este puertoplateño registra marca de 12-3, con un promedio de carreras limpias permitidas en 2.69 en la actual contienda y ha sido pieza clave para que su equipo se mantenga en la cima de la División Oeste de la Liga Americana.
Esos 12 triunfos lo mantienen nivelado en la segunda mayor cantidad en todo el negocio, empate que también persiste en el segundo lugar para un lanzador de 40 años dentro de su escuadra, los Atléticos. El propio Colón reconoció tras su triunfo del martes que nunca ha estado también como ahora, palabras mayores viniendo de un ganador del Cy Young (2005). “Nunca había lanzado tan bien como este año”, aseguró. “Esta ha sido mi mejor temporada”.
A los Piratas le lanzó siete entradas y permitió apenas una carrera, la decimoprimera ocasión en fila que trabaja al menos seis actos de menos de tres vueltas permitidas. Esa es la segunda racha más extensa para los Atléticos desde la famoso “era viva del béisbol” (1920). Dan Haren encabeza la lista con 14 salidas de ese tipo. Colón podría alcanzar su triunfo número 13 cuando se presente en la lomita para medirse a los Medias Rojas.
Oakland tenía unos años que no gozaba de una actuación tan dominante de un lanzador como la del dominicano, que empató el récord de 12 victorias de Mark Mulder en la primera mitad de la estación de 2014. Al igual que Rivera, Bartolo también fue escogido para participar en el Juego de Estrellas, el jugador de más edad que representa a los Atléticos en este evento. Dejó atrás a Dennis Eckersley quien participó en la edición de 1992 con 37 años.
Ibáñez busca llegar a Ted Williams
La parte ofensiva del trío de rebeldes cuarentones está a cargo del jardinero cubano-americano Raúl Ibáñez, quien a sus 41 años de edad mantiene la oportuna estamina en su bate desde la temporada pasada.
Lleva 22 jonrones y 51 remolcadas, convirtiéndose en una fuente de inspiración para los jugadores más jóvenes de los Marineros. Su último jonrón fue uno que le dio la victoria a Seattle sobre los Medias Rojas el lunes. Ese fue el séptimo batazo de cuatro bases para que los Marineros se vayan arriba en el marcador y mantuvo viva una racha de 13 juegos con hit. Según Espn, Ibáñez necesita ocho cuadrangulares para pasar a Ted Williams con la mayor cantidad para un jugador de 41 años. Williams bateó 29 a los 41 años en 1960, precisamente su temporada final con los Medias Rojas. Él ha tenido apenas dos temporadas con 30 o más cuadrangulares. Parece que viene la tercera.
Dos campañas
Bartolo Colón proyecta tener su tercera temporada con 20 triunfos o más. En 2005, con 21 victorias, ganó el Cy Young.
Ibáñez, récord
Es el único en la historia que acumula al menos 20 jonrones y 50 remolcadas antes del Juego de Estrellas con 40 años.
