El Consejo de Acceso a la Información por la Transparencia (CODAIT) anunció este jueves que recomendará al Congreso recomendar la propuesta de convertir en un ministerio de Transporte el de Obras Públicas y Comunicaciones.
A través de un documento, José Miguel Fernández, presidente de la entidad señaló que de esa manera “las más de siete entidades y organismos que regulan en tránsito de manera dispersas sean evaluadas a fin de estudiar y determinar cuáles deben continuar operando adscritas al nuevo ministerio”.
Enfatizó que la propuesta ayudaría a resolver problemas del tránsito vial, reducir gastos en burocracias, y a establecer políticas integrales, con visión holística y aplicación gradual de soluciones a corto, mediano y largo plazo.
Sostuvo que en la región, naciones hermanas cuentan con el ministerio de obras públicas y transporte como única entidad reguladora del transporte, tal es el caso de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Perú y Costa Rica.
Resaltó la excelente gestión del Ministro Gonzalo Castillo y el equipo humano que le acompaña, al tiempo que le exhortó a sensibilizar a los congresistas para lograr hacer una realidad esta recomendación, de modo que el país supere y resuelva uno de los problemas estructurales de la sociedad dominicana, causante de miles de muertes por accidentes de tránsito cada año, situando al país en el segundo lugar de los países con mayor densidad de personas muertas por accidentes en relación a la población general.
De igual forma, felicitó la iniciativa del gobierno de formar facilitadores en educación vial, con el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo, acción que le permitirá a la presidencia de la Republica y al Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo contar con un equipo docente apto para empoderar a conductores y peatones de los conocimientos y normas a observar y practicar para prevenir y reducir los accidentes de tránsito.
El CODAIT deploró que más del 70% de las causas de accidentes de tránsitos sean resultado de la imprudencia humana, por lo que entiende que «tenemos que trabajar a profundidad con educar y lograr producir cambios positivos en las actitudes de los usuarios de las vías públicas, al mismo tiempo hacer efectivas las sanciones por violar las normas de tránsito, incluyendo penalidades que conlleven cancelar el derecho a conducir de por vida, limitar el ejercicio de transacciones y actos».
La educación vial debe ser impartida en los niveles básicos, preuniversitario y superior. Dijo Fernández.
