Reconfirma

A la edad de 2 años, Emil llega con su madre a vivir a la ciudad de Madrid en un nivel de clase media. Su madre, desde el inicio de su escolaridad fue cuidadosa en la selección del centro educativo. Hijo único, mimado, aunque siempre disciplinado,&#823

A la edad de 2 años, Emil llega con su madre a vivir a la ciudad de Madrid en un nivel de clase media. Su madre, desde el inicio de su escolaridad fue cuidadosa en la selección del centro educativo. Hijo único, mimado, aunque siempre disciplinado, en la escuela mostraba cierta apatía, lo que generalmente hacía que sus calificaciones no fueran las mejores. Llegó al 8vo grado con muchas dificultades y la escuela decidió llamar a su madre para que en lo adelante lo inscribiera en lo que aquí llamamos una escuela vocacional. Como mujer inteligente, lo llevó a evaluar y, a raíz de esto, en contra de las propias evaluaciones, insistió y lo colocó en otro centro de estudio. Con mucho esfuerzo de ambos terminó el bachillerato. Ingresó a una universidad, también en Madrid. A finales del año pasado, terminó sus estudios superiores; su madre lo envió a NY para hacer un diplomado en una importante universidad; y al día de hoy, está llevando a cabo una especialidad en la Universidad Complutense de Madrid.

¿Qué les parece el desafío, y más aun los resultados? Este caso que les acabo de narrar es muy cercano a mí, ya que es el hijo de una gran amiga dominicana quien está muy bien radicada en aquel país, y sobre todo una madre muy dedicada a su hijo. Hace 4 años aproximadamente vino a mi consulta una madre, que la psicóloga del colegio en el cual estudiaba su niño, perteneciente a la clase alta, le remitió llevar el niño a darle tratamiento psicoterapéutico por considerar que éste tenía un bajo desarrollo motriz. Alarmada, decide, antes de todo, que en mi posición de psicóloga y amiga, yo le haga una nueva evaluación. No solamente lo hice, sino que conjuntamente con ella fui a un neurólogo de confianza para confirmar mi diagnóstico. El doctor, una vez habla con el niño, le hace revisiones neurológicas, pero sobre todo, en la conversación queda sorprendido por la forma de comunicarse de éste; elcual, a sus siete años, hablaba de manera perfecta alemán, inglés y español, ya que sus padres son de descendencia extranjera y hablan los dos primeros idiomas de manera permanente en el hogar. En la actualidad, a los 12 años, ocupa la excelencia en su escuela. Hay que tener mucho cuidado a lo hora de aceptar un diagnóstico, y siempre buscar otra opinión. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas