¿Reestructurar el Estado?

Este diario acogió una discusión sobre el tamaño del Estado y la duplicidad de entidades con funciones semejantes, que para algunos no tienen razón de ser.

Este diario acogió una discusión sobre el tamaño del Estado y la duplicidad de entidades con funciones semejantes, que para algunos no tienen razón de ser. El debate se destapó por unas declaraciones del ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, quien consideró que tiene sentido una reformulación del Ministerio de Educación, en la cual habría que considerar el objeto de otras dependencias, como el mismo ministerio a su cargo. La idea sería entonces ver la educación con una visión de conjunto que abarcaría cultura y artes, deportes y juventud, todas llamadas a jugar un importante papel en el desarrollo de la personalidad.

Obviamente, el comentario generó un rápido rechazo, pero otras personas que han dado seguimiento a la idea de reestructurar algunas áreas públicas, han sostenido que se requiere de un reordenamiento del Estado.

Este debate no es nuevo. De hecho, durante la primera administración de Leonel Fernández cobró auge la política reformadora del Estado y así se estableció la Comisión para la Reforma del Estado, y bajo su influjo se reformaron o le fueron dados otros destinos a la mayoría de las empresas públicas. Pero el movimiento no se extendió a las secretarías ni a los hoy ministerios.

Quizás sea este el momento oportuno, en un año previo a las elecciones, para un debate sobre la organización del Estado, con énfasis en las agencias aparentemente duplicadas, o con funciones muy similares. Pero difícilmente el tema encuentre eco. No interesa al gobierno ni tampoco a la oposición. Al calor del debate electoral ningún candidato sugerirá eliminar instituciones, lo que podría ser interpretado como un intento de reducir puestos, en un país donde el Estado se ve como un proveedor de todo.

De todas formas, este tipo de discusión nunca sobra. Entretiene y permite que surjan ideas nuevas, y que los especialistas y expertos en organización del Estado puedan hacer propuestas.

Mientras tanto, el ministro de Administración Pública, ha observado que no es el momento para incluir en la agenda nacional este tipo de debate.

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