El anteproyecto de Ley de Ministerios que hace poco fue enviado al Poder Ejecutivo para su remisión como proyecto al Congreso Nacional promete ser motivo de debates interesantísimos a nivel interno de la presente Administración, no solamente por la reforma que plantea en las estructuras de algunas instancias gubernamentales sino por los intereses y/o egos que se ven afectados por las sugerencias que están hechas en esa pieza. A Ramón Ventura Camejo, titular del ministerio de Administración Publica, entidad que preparó el anteproyecto, se le tiene como una figura que aun cuando es uno de los más conocidos líderes del peledeísmo santiagués, ha sabido actuar como funcionario público apegado a normas prudenciales y técnicas que van de la mano con los esfuerzos por la institucionalización y adecentamiento del ejercicio público. Pero, como ha de saberse, aquí cada vez que se plantean reformas hay quienes piensan primero en intereses personales, políticos y/o económicos antes que en dotar a la nación, en la estructura administrativa del Estado, de herramientas eficientes y modernas. Por ejemplo, ya supe que la propuesta que contiene el anteproyecto de dar fortaleza orgánica a algunos ministerios y “ministerios” cuasi inorgánicos en la práctica, hoy en día, es vista en algunas áreas como producto de indicaciones y/o sugerencias que pudieran estar viendo más allá de la curva. El que quiera que le dé una ojeadita a la pieza…
Mientras el hacha…
En lo que el hacha va y viene, y para los que aun guardan reservas sobre la posibilidad de que el presidente Leonel Fernández “corra” por la candidatura del PLD para las próximas elecciones presidenciales, me reportan que se apuran gestiones para lanzar una estructura de “sector externo” en promoción de la postulación de El Príncipe, para lo cual ya hasta esta “apalabrado” el alquiler, por contrato hasta 2016, de un amplio local de la avenida 27 de Febrero. ¿Y entonces…?