Regularización camino al cierre entre bombas y caos

Nunca antes la angustia de los haitianos por aplicar al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros había provocado un choque entre policías, con bombas lacrimógenas de por medio.

Nunca antes la angustia de los haitianos por aplicar al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros había provocado un choque entre policías, con bombas lacrimógenas de por medio.Eran cientos los trabajadores de ingenios que, con tambores, consignas y pancartas descendieron la avenida Leopoldo Navarro y se acercaron al edificio gubernamental Juan Pablo Duarte. Su llegada animó a la otra masa de haitianos que abarrotaba la avenida Francia esperando entrar a la oficina del Plan de Regularización, ubicada en el segundo nivel del edificio conocido también como “El Huacal”. En la mira, los Policías que detuvieron el paso entre las avenidas Leopoldo Navarro y Francia.

Los reclamos coreados en el encuentro entre los dos grupos no duraron ni cinco minutos. De repente hubo un forcejeo y las bombas lacrimógenas detuvieron instantáneamente los empujones de los policías y la resistencia de los haitianos, cuya cantidad superaba los mil. Los gases terminaron contagiando a todo el que estaba cerca, incluyendo envejecientes, embarazadas y niños indocumentados.

Todo esto sucede a un día del cierre del Plan y con el aviso de que los cañeros seguirán en su lucha. Una embarazada se desmayó y, de acuerdo con varios testigos, dos niños resultaron afectados por los gases. El enfrentamiento entre haitianos y policías (con botellas al aire de por medio) duró lo que la bomba lacrimógena tardaba en causar su efecto y dejó cinco detenidos y alrededor de tres carros “rotos”, según informó la Policía. Los trabajadores de ingenios permanecieron organizados en la acera de la Leopoldo hasta después del mediodía.

El viceministro calificó la manifestación de ayer como una “provocación” por parte de los cañeros. Esto porque el Gobierno decidió la semana pasada permitir que esos obreros se inscribieran en el Plan de Regularización con su carné de pensión.

“Carné de pensionado es una cosa ¿y qué le pasará al que no está pensionado que vino en el 61? Es con la ficha, es con la certificación del CEA -Consejo Estatal del Azúcar– que nosotros propusimos que se deben inscribir los cañeros…”, respondió Jesús Núñez, vocero de la Unión de Trabajadores Cañeros de los Bateyes (UTC). Núñez dijo que solo 343 cañeros han sido inscritos a raíz del acuerdo.

Según sus estimaciones, la medida beneficiará solo a cuatro mil obreros, cuando son más de 50 mil los que se quedarán fuera del Plan y es precisamente por eso que seguirán manifestándose. “El miércoles (mañana) vendrán miles de cañeros también. Ahora vamos a llamar a los de La Romana, El Seibo, Hato Mayor, San Pedro de Macorís… ”, avisó Núñez.

Inoperancia

El desorden que impera en las inmediaciones de “El Huacal” deja en evidencia la incapacidad de las autoridades dominicanas de dar respuesta a la cantidad de haitianos que buscan legalizar su estatus migratorio.

“¡Esos abusadores! Yo tengo siete días amaneciendo, siete días y todavía no puedo entrar”, comentaba una embarazada a las afueras de Interior y Policía. Los haitianos siguen coincidiendo en que deben pagar una cuota de hasta mil pesos para acceder al edificio y poder inscribirse en el Plan.

Una de las encargadas en organizar las entradas de haitianos explicó que por día registran más de 500 solicitudes y que les dan prioridad a quienes acuden por primera vez. “Los estamos subiendo (al segundo nivel de “El Huacal”) por parte. Subimos un grupo y después otro”, explicó la mujer. Es una paradoja que, mientras la calle está llena de haitianos esperando entrar, en esta segunda planta del edificio hay asientos vacíos.

Un año esperando por un pasaporte haitiano

En la oficina de documentación del sector Herrera, Santo Domingo Oeste, decenas de haitianos siguen acudiendo mortificados por la negativa de su gobierno a entregarles documentos. Algunos abordados por elCaribe contaron que tienen seis meses y hasta un año esperando un pasaporte y que por esto no han podido completar su expediente en el Plan de Regularización. “Yo no puedo contar las veces que he venido”, “nadie sabe por qué es que no entregan los documentos”, son quejas comunes entre ellos. El Gobierno haitiano cobra a través del Programa de Identificación y Documentación para los Inmigrantes Haitianos en República Dominicana (PIDIH) mil pesos por entregar acta de nacimiento, carné de identidad y pasaporte y quienes reclaman ya lo han pagado, según narraron.

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