RÍO DE JANEIRO (AP) — Un alto funcionario del gabinete de Brasil renunció el viernes en medio de señalamientos de que buscó la ayuda del presidente Michel Temer para presionar a otro miembro del equipo de gobierno para que aprobara un proyecto de construcción de apartamentos de lujo en una zona de preservación.
El anuncio fue el giro más reciente de un creciente escándalo por un presunto abuso de poder que ha llevado a los miembros de la oposición en el Congreso a pedir que Temer sea sometido a juicio político.
Temer, quien asumió el poder en mayo después de que la presidenta Dilma Rousseff fuera destituida, se ha topado con muchas dificultades para impulsar una ambiciosa agenda de reformas que apunta a sacar a la mayor economía de América Latina de su peor recesión en décadas.
El gobierno de Temer ha pasado de un escándalo a otro, pero hasta ahora nadie ha implicado directamente al presidente.
La crisis más reciente comenzó cuando el exministro de Cultura, Marcelo Calero, dejó su cargo y dijo a la policía federal que el ministro de asuntos legislativos de Temer, Geddel Vieira Lima, lo presionó para que permitiera la construcción de un edificio de lujo en una zona de preservación histórica en la ciudad de Salvador, 1.600 km (1.000 millas) al noroeste de Río de Janeiro.
Lima había comprado una unidad en el proyecto de viviendas de lujo.
Calero testificó que el propio Temer le sugirió usar un método que eludiera el proceso normal de supervisión para tales construcciones.
Según el testimonio de Calero, Temer lo invitó al palacio presidencial la semana pasada para sugerirle que buscara «una salida», indicando que las restricciones de construcción habían creado «dificultades operacionales» en su gobierno,
«La política tiene estas cosas, ese tipo de presión», dijo Temer, de acuerdo con Calero.
El portavoz de Temer dijo el jueves por la noche que el presidente simplemente intervino para mediar un conflicto entre miembros del gabinete.
En su carta de renuncia, Lima aseguró que los señalamientos son simples «interpretaciones» y dijo que dejaba el cargo porque su familia está sufriendo por el caso.
Lima es el sexto ministro del gobierno de Temer que se ve obligado a renunciar en medio de señalamientos de corrupción.
«El gobierno acaba de cumplir seis meses y ya luce viejo», escribió el viernes Fabio Zanini, editor político del diario Folha de S.Paulo. «La estrategia para ganar la legitimidad popular con una recuperación económica y estabilidad política se está hundiendo rápidamente para un presidente que no recibió el apoyo del voto popular», añadió.
