Barahona.– Familiares de Alfonso Santana, quien cumple hoy 18 días desaparecido, temen que le haya sucedido lo peor, pero aún abrigan la esperanza de que todavía pueda estar vivo.
Santana, de 67 años, salió de su casa a las 7:00 de la mañana del lunes 27 de agosto con destino al Palacio de Justicia de esta ciudad, donde labora, y jamás su familia ha vuelto a saber de él.
Según su hija, Maritza Santana, su padre tenía la costumbre de antes de ir a su trabajo de pasar por la residencia del procurador de la Corte de Apelación de este departamento judicial, Esteban Sánchez, a alimentar algunos gallos de pelea, pero sostiene que nunca llegó a ninguno de los dos lados.
Desde el día de su desaparición, en la casa de Santana, ubicada en la calle María Montes del barrio San Diego de esta ciudad, el miedo, desesperación, incertidumbre, por un lado, y la esperanza por otro, son el pan de cada día.
Tanto sus hijos como su esposa y otros parientes lo han buscado por todos los rincones de los once municipios que conforman esta provincia, así como los de Pedernales, Bahoruco e Independencia, acción que últimamente extendieron hasta San Juan de la Maguana, sin resultados positivos hasta el momento.
“A veces en nuestra casa vemos llegar desde su trabajo a mi padre, pero todo resulta ser una ilusión, la cual, pedimos a Dios, se convierta en realidad”, expresó con lágrimas en los ojos Maritza.
Dijo que su padre días antes de desaparecer acudió al oculista a realizarse un chequeo en la vista, cuyos resultados fueron muy buenos.
“Para nosotros este no padecía ninguna enfermedad peligrosa, por lo que descartamos que se haya suicidado”, comentó su hija, quien señaló que su progenitor tampoco acostumbrada a estar tanto días fuera del seno familiar.
