Los regidores son los representantes de los munícipes en los ayuntamientos. Se entiende que esos servidores públicos deben defender la inversión en las obras y servicios que les hagan falta a la comunidad que representan, a través de la aprobación y fiscalización de los proyectos que presentan los alcaldes al Concejo.
Las quejas de los cabildos ha sido, desde hace mucho tiempo, que la falta de recursos no les permite atender los problemas que hay en los territorios que administran.
Pero, esos problemas no han impedido que los regidores lejos de atender a defender a sus localidades estén empeñados en condicionar que para aprobar el presupuesto de este año enviado por la administración el alcalde debe aumentarles los salarios.
La situación se presentó en el mes de diciembre en los ayuntamientos Santo Domingo Este, Sabana Grande de Boyá y Navarrete. Este último cabildo tiene dos años ejecutando el mismo presupuesto porque siempre los ediles presionan por un aumento de salario.
Lo penoso del caso es que en situaciones como esa, los regidores se agrupan sin importar a la organización política a la que pertenezcan. En esos casos, la oposición y la vocación de servicio dejan de existir y se constituyen en lo que el regidor del Bloque Institucional Socialdemócrata de Santo Domingo Este, Manuel Soto Lara, definió, en el programa CDN con la Comunidad, en “Alí Babá y los 40 ladrones”.
La extorsión edilicia no es cosa de ahora, lo que ocurre es que antes de la aprobación de la Ley 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios, aprovechaban que tenían bajo su responsabilidad designar a los directores de los Distritos Municipales, cargo que aprovechaban para hacer negocios y que muchas veces implicaba todo el presupuesto de esas administraciones.
Cerrada esa posibilidad, cuando la ley dispone escoger a los directores de los distritos municipales por el voto popular, ahora los ediles se amparan en su rol normativo para presionar a los alcaldes con fin de favorecerse ellos y no a sus comunidades. Salvo muy honradas y raras excepciones.
