Un niño de siete años de edad cuyos padre lo dejaron abandonado en el vertedero de Rafey a punto de morir debido a un intoxicación alcohólica fue rescatado.
El menor , quien presenta problemas hasta para comunicarse, fue dejado en el basurero por su madre.
El pastor Pablo Ureña, del Programa Niños con una Esperanza, dijo a elCaribe que al parecer algunos buzos le dieron a tomar bebida alcohólica de la denominada cleren, lo que causó la intoxicación.