Roberto Rosario, presidente de la Junta Central Electoral (JCE), ha comentado acerca de cómo la falta de relevo se convierte en una retranca para el avance de las organizaciones, al extremo de que las conduce a un estado de ingobernabilidad.El planteamiento, enfocado con la mira puesta en los partidos políticos, quizás tiene valor más allá de ese litoral. Tiene valor en un país donde el retiro voluntario es casi extraño a la cultura nacional.
Las personas que realizan un oficio salen forzosamente, cuando las fuerzas no las dejan seguir. A veces, cuando ya enfermas, las organizaciones no tienen más alternativa que darles de baja.
Obviamente, en el caso de los partidos políticos es dramático. No se comprende que las realidades no solamente cambian, sino que después de cierto estado del ser humano, no siempre se es perceptible a los cambios. Las personas ni siquiera pueden darse cuenta de que el mundo va modificándose, a veces rápidamente, incluso, a su alrededor. Todo se está moviendo y cambiando.
Entonces se requiere algún grado de sensatez para entenderlo. Los líderes de las organizaciones, incluso las empresariales, ni siquiera se reconocen como renuentes a aceptar esa situación.
Quienes viven de un oficio, o del ejercicio de una actividad, como la política, concebida idealmente como de profundo contenido humano, para personas de sensibilidad social, solidaridad, desprendimiento, servicio al público, y no amar lo ajeno, el retiro es un drama que puede convertirse en pesadilla.
Pero después de una edad avanzada, las personas deben comprender que es necesario ceder el paso. Dejar que otros protagonicen.
Nadie debe morir, en tiempos de paz, al pie del cañón. El retiro es digno. Ennoblece. Permite que gente joven pueda guiar las organizaciones, y eso es válido también para las empresas productivas y comerciales o de servicio, lo mismo también para las empresas de comunicación.
Todos los seres humanos tienen derecho a un retiro oportuno. No como derrota, preñada de temores al infortunio, sino como la culminación de largos períodos de servicio a la gente, a las organizaciones, a las instituciones, a las empresas, al país.
