Santiago. Una investigación del Centro de Formación y Acción Social Agraria revela que la militarización de la frontera a lo único que contribuye es al aumento de la corrupción.David Sala, encargado del área de derechos humanos, al presentar el informe sobre tráfico de personas desde Haití hacia Santiago, dijo que la militarización de la frontera para enfrentar el tráfico de personas no ha surtido el efecto deseado.
Dicho informe, para el cual fueron entrevistados 116 inmigrantes, establece que el 70 por ciento pagó a buscones que luego hicieron lo mismo con los militares.
Agrega que la red de civiles opera en complicidad con militares, como si fuera una práctica normal.
“La militarización lo único que hace es incrementar el precio para que el inmigrante pueda llegar a suelo dominicano”, apuntó Sala.
El tránsito de haitianos
Sala dijo que el objetivo del informe es definir quiénes se ven involucrados en el tráfico, con la finalidad de dar a conocer, tanto a la población dominicana como a la migrante, el proceso de transporte para quienes cruzan la frontera, ya sea de manera legal o ilegal.
Dijo que el cinco por ciento de las personas que viajan con transportes específicos para inmigrantes declararon que por no tener dinero para costearse todo el trayecto, se vieron obligadas a caminar tramos hasta conseguir un transporte más económico.
Del total de entrevistados solo el 22 por ciento está de forma legal y el 78% restante están en situación migratoria irregular. Una gran parte de inmigrantes son niños.
La red tiene contactos en ambas partes de la isla
El 71 por ciento de las personas con estatus migratorio irregular pagó dinero para realizar el viaje, según el informe.
Añade que existen profesionales del tráfico que se ocupan de organizar las travesías sin enfrentar obstáculos.
Igualmente, refiere que la red de tráfico de personas es amplia y muy conocida en ambas partes de la isla. “Nadie los enfrenta”, dijo Sala.
