El base armador español ha concitado la atención de todos en Minnesota y en el resto de la liga debido a la gracia y frescura con la que juega al baloncesto.Atrás quedaron días especialmente amargos para el armador Ricky Rubio en la liga ACB de España con el DKV Juventut. Ahora, con los Timberwolves de Minnesota, disfruta y hace disfrutar a otros de su primera temporada en la NBA.
Rubio es hoy por hoy el novato sensación en la liga, algo que ha dejado claro en cada uno de los 10 partidos que ha disputado en esta joven contienda 2011-12.
El español, de 6-4 de estatura y 21 años, ha dejado a todos boquiabiertos, pero no porque sea un gran anotador, sino por su brillante capacidad para pasar el balón y por la fluidez y seguridad con la que se mueve en cancha.
Elogios llegan
Rubio ha hecho que nombres como Kirye Inving, número uno del pasado sorteo de novatos de la liga estadounidense para Cleveland, y su propio compañero en Minnesota, número dos del pasado draft, el alero Derrick Williams, no estén tan solos en los primeros planos, tal como se esperaba al comienzo de la campaña.
En pocas palabras, el base de los Timberwolves hará que la competencia para el premio Novato del Año esté bien cerrada.
Es que los elogios a este chico español van y vienen. Desde su coach, Rick Adelman, y compañeros, como Kevin Love, hasta astros alrededor de la liga como Dwayne Wade, LeBron James y Derrick Rose han hecho saber que Rubio tiene una estirpe de estrella.
“Este chico tiene lo suyo. Él hará muchas cosas buenas para Minnesota”, había dicho hace poco Wade, que hasta lo comparó con una celebridad del negocio.
“Tiene la capacidad de pasar el balón de Steve Nash”, agregó.
De hecho, el ex Regal FC Barcelona (ACB) es el líder en asistencias entre todos los novatos, con 8.0 por encuentro, adorno que añade a su promedio de 10.2 puntos cada noche. Irving, un egresado de la universidad de Duke en la NCAA, lidera a todos los novatos en anotación con 15.6. Ricky es sexto en ese renglón.
Ricky aún no ha salido como titular en Minnesota, pero la cantidad de minutos que juega por encuentro (29) hacen pensar a más de uno que ese momento está al doblar la esquina.
La ACB lo preparó para el rigor de la NBA
Ricky fue seleccionado en el quinto puesto del sorteo de novatos de 2009, pero problemas con su club de entonces, el Juventut, le hicieron retrasar su entrada a la NBA.
En ese año, optó por fichar con el FC Barcelona, escuadra con la que jugó dos temporadas.
El base armador llega con la experiencia de seis años en la ACB, considerada la segunda mejor liga del planeta. Ahí radica la razón principal de lo depurado de su juego. No hay dudas.
