Las corrientes que pugnan a lo interno del PRSC están afilando las espadas para probablemente usarlas en la asamblea eleccionaria convocada para el domingo próximo, aunque hay conciliadores como Johnny Jones, que todavía creen en la posibilidad del consenso para el acuerdo, lo que podría evitar traumas y percances que tengo la seguridad no quieren ninguna de las partes que buscan controlar el partido del presidente Joaquín Balaguer.
Las amarras están sueltas (y el galloloquismo que siempre ronda también) y los jefes de grupos, tal si fueran gladiadores que han de salir a la arena para luchar por su supervivencia, ajustan las armaduras y anímicamente toman fuerzas para enfrentarse a los leones que, hambrientos, esperan por su(s) presa(s).
El conteo regresivo está en marcha. Apenas faltan tres días. Las gradas están llenas, unos enardecidos vociferan, otros expectantes observan. ¡Oooiiigaaan laaa buuullaaa…!
Arma secreta
Desde hace varios días tengo la confidencia de que los grupos que quieren mantener o tomar el control del PRSC cuentan, cada quien a su modo, con lo que entienden serían “armas secretas” de cara a alcanzar sus objetivos en la asamblea del domingo. Me llega una lluvia de ideas de ese secretismo y busco sacar pistas.
Veamos algunas aristas de la cadena: Aspirantes a posiciones directivas importantes, como es el caso de Johnny Jones, reciben respaldo de delegados al margen de los grupos; ayer hubo un muy sabroso encuentro de la alta dirigencia del PRSC con el presidente de la Junta Central Electoral; don Carlos Morales Troncoso se reintegró a sus funciones de Canciller de la República, lo que fue anunciado desde y por el Palacio Nacional; varias conocidas figuras del reformismo acudieron a la sede principal reformista para inscribir la candidatura de Quique Antún a la presidencia de la organización; y otros ya habían inscrito la de Alexandra Izquierdo para una de las vicepresidencias orgánicas. No se vayan, compatriotas, que ahora es que esto se pone bueno…
