Las partes de estructuras públicas sustraídas por ladrones de metales representan gastos multimillonarios para el Estado dominicano, pero terminan vendidas por cientos o miles de pesos en el mercado clandestino local.Desde el 2004 hasta marzo de este año, el hurto de 16 mil 147 piezas de torres de transmisión eléctrica significó una pérdida de RD$28 millones 560 mil 124 para la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETD), mientras que sólo la evaluación del puente Juan Pablo Duarte, recién afectado por el robo de sus cables, costó US$150 mil, equivalentes a RD$5 millones 700 mil.
Debe recordarse que los informes de los organismos de inteligencia de la Policía afirman que otros 154 importantes puentes del territorio nacional también han sido violentados por los metaleros, lo que los convierte en posibles objetos de carísimas reparaciones.
Además, resaltan los RD$360 millones que la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) llegó a perder por el hurto de sus cables de distribución. El vicepresidente ejecutivo de la entidad, Celso Marranzini, dijo que el problema es más reducido este año, pero se mantiene.
Juan López, secretario general del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE), cuenta que con las obras metálicas municipales ocurre la misma “penosa” y costosa situación.
Al municipio, dice, le han robado cientos de tapas de alcantarilla y la mayoría de tarjas dedicadas a la identificación de obras. Ambas piezas son hechas de bronce. Las tapas cuestan unos RD$4,500 más los RD$5,000 correspondientes a la instalación.
Como respuesta al saqueo, el Ayuntamiento decidió que en lo adelante sólo colocará tapas fabricadas con un plástico de alta resistencia conocido como “ciberglass”. Y las tarjas tendrán que ser de otra especie de plástico o de madera, según indiquen las circunstancias.
“Nos han robado cientos de tapas. Es un peligro porque de noche o cuando está lloviendo cualquiera cae en un hoyo y se da un golpe grave. Además, esas tapas son carísimas”, denuncia López, seguro de que el caso de las estatuas y bustos monumentales robados constituye una pérdida económica y simbólica mayor para Santo Domingo. “Siempre que se habla de una estatua o un busto, por pequeña que sea, se habla de millones. Eso sí es caro”.
Precios locales
Un estudio reciente del Ayuntamiento del Distrito sobre los materiales recolectados en el vertedero Duquesa permite tener una idea de los precios que las partes metálicas sustraídas de las obras públicas podrían alcanzar en el mercado local.
La investigación revela que en las cercanías de Duquesa los metaleros compraban el kilogramo (2.2 libras) de hierro por RD$4, el de cobre por RD$65, y el de bronce por RD$40. Esto quiere decir que si una persona consigue robarse 1,000 kilogramos de cable del puente Duarte para venderlo a cualquier metalero del país estaría recibiendo RD$4,000 por deshabilitar una de las infraestructuras más importantes del país.
El caso de la estatua de bronce que, según el diario digital acento.com.do, personas aún no identificadas recientemente se llevaron del panteón de las Fuerzas Armadas sería similar.
El objeto de 1,000 libras podría ser vendido por RD$18,140 en el mercado negro de los metales, pese a que su precio original, tomando como referencia las declaraciones del secretario general del ASDE, rondaría por encima de RD$1 millón.
“Esa gente desmantela el país por RD$200 o RD$300”, lamentaba hace una semana el director de inteligencia de la Policía durante un encuentro con miembros de la Cámara de Diputados. Los cálculos de elCaribe indican que el general de brigada Ney Bautista Almonte no exageraba.
Las fuerzas de seguridad del Estado han dicho al Congreso que las personas que afectan las obras públicas para cargar con metales no son los mismos que participan del negocio de exportación, donde las ganancias sí son millonarias.
Sólo con la venta de hierro, acero, cobre, aluminio, bronce y zinc al extranjero este sector es capaz de mover US$155.4 millones en un año, como consecuencia de la gran demanda y buenos precios existentes en China, Corea, Vietnam, Japón y otros países asiáticos. Hace dos años la Dirección de Aduanas hablaba de la existencia de 38 empresas dedicadas a la exportación de desperdicios metálicos. Ahora, de acuerdo con los registros del CEI-RD, la lista se acerca a los 80.
Metaleros solicitan más controles en el sector
Ayer los directivos de la Asociación Nacional de Metaleros de República Dominicana (Asonmerd), la Asociación de Recicladores y Exportadores Dominicanos (Adorexdo) y la Confederación de Recicladores de Materias Primas (Conferecicla) emitieron una comunicación en la que consideran que la solución al problema del robo de metales de puentes y otras estructuras públicas está en que “las autoridades deben poner mayor énfasis en trabajar en conjunto con las distintas compañías que ejercen la labor de reciclaje y exportación de metales de forma regulada, para poder detectar cualquier robo que ocurra y capturar los responsables”.
Aseguraron que sectores ligados a las fundiciones y a los talleres de metal mecánica no son sometidos a los estrictos controles que tienen los exportadores, tales como las licencias de Medio Ambiente y el CEI-RD.
