El exjuez de la Suprema Corte de Justicia, Pedro Romero Confesor, aseguró que el principal problema de la justicia dominicana es el presupuesto que el Estado le otorga, el cual siempre ha sido muy deficiente.
El exmagistrado señaló ayer, durante su participación en el programa “Entrevista 16”, que aunque la ley establece un porcentaje de 2.66% del presupuesto para la Justicia, eso nunca se cumple.
Romero Confesor estimó que lo que le da independencia al juez es su propia conciencia, porque es una balanza y una función en donde se está detrás del crucifijo y detrás de Jesucristo.
“Al que lo nombren como juez de Alta Corte debe despojarse de todo criterio sectario de la manera que sea”, dijo.
Con relación al Consejo Nacional de la Magistratura indicó que en todas partes del mundo para el nombramiento de los jueces de la Suprema Corte de Justicia interviene el poder político, pero que el órgano que los designa debe tener mucho cuidado porque nombrar jueces es una misión sagrada.
El exjuez de la Tercera Cámara de la SCJ también valoró como positivo el papel que desempeña actualmente el Poder Judicial, y considera que la mayoría de los jueces son íntegros. “Los escándalos de corrupción son de una exigua minoría, algunos casos de manzanas podridas que deben ser excluidas, pues la mayoría de los jueces son impolutos”, expresó.
Agregó que el Código Procesal Penal otorga libertades que no son comunes en todos los países, que tiene un hipergarantismo y que es un código impuesto en el país, que ha traído muchos problemas.
Finalmente, Romero Confesor manifestó que los jueces tienen que ser bien pagados así como el personal administrativo, y que la función de juez es muy delicada, “porque es la única función pública en la que se ejerce el mismo papel de Dios: el de ser justo”.
