Santiago. Molestos por las tandas de apagones y la alta facturación, moradores de la comunidad Hato Mayor, ubicada al sureste de Santiago, destruyeron los medidores.Mientras, en el ensanche Espaillat también rompieron medidores de agua de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) para demandar la regularización del servicio. Al menos a 53 aparatos les fueron destrozados las pantallas por los manifestantes, quienes además quemaron neumáticos y colocaron obstáculos en las vías de Hato Mayor. Además fue quemado el letrero colocado frente a la oficina de la comercializadora Edenorte, lo que obligó a militarizar el local.
Aunque tienen el servicio 24 horas, en la barriada comienzan a producirse largas tandas de apagones. Sin embargo, las mayores quejas de los comunitarios son por la alta facturación, una situación que se da en los diferentes sectores, y que es calificada de abusiva por parte de los usuarios, que demandan mejoras en el servicio sin que se abuse en el cobro por el consumo.
Menos luz y más cara
A Angélica Núñez, propietaria de la cafetería Núñez, ubicada en la calle principal de la barriada, el más reciente recibo le llegó de nueve mil pesos, tres mil más que el mes de mayo. “Aquí nadie estaba de acuerdo con destruir contadores, pero los tígueres, cansados de la alta facturación salieron la noche del lunes y destruyeron todos los contadores”, apuntó Núñez, entrevistada por elCaribe. En algunas viviendas, la factura es de hasta doce mil pesos. Esta acción de los residentes en Hato Mayor se suma a la cadena de protesta en varias comunidades del Cibao ante la caída de los servicios eléctrico y de agua potable.
En Matanzas, también ubicada al sur del municipio, las quejas son por agua potable y las cloacas. Desde hace semanas no reciben el líquido. “Lo más grave de esto es que tenemos cerca una toma, la planta de la Noriega, vemos como sale agua, desde aquí la envían a Moca, pero a nosotros nos dejan sin una gota”, expresa Pedro García, residente en esa zona. En algunas barriadas también muestran preocupación por el cúmulo de basura y la ineficacia de las autoridades municipales para dar respuestas a estos males. La alcaldía ha informado de tres grandes operativos en los últimos tres fines de semana y en distintos puntos del municipio, sin embargo, son cada vez más los vertederos improvisados que se observan. Sin embargo, contrario a los meses de abril y mayo, las protestas en reclamo del asfaltado de las calles han disminuido.
Atribuyen precariedad a la falta de lluvias
Las dificultades que enfrentan los santiaguenses con el suministro de agua se agravó ayer, luego que nuevas comunidades fueron afectadas con la suspensión del servicio debido a reparaciones en la toma de Pastor.
Los sectores afectados por la suspensión fueron Bella Vista, Reparto Peralta, La Otra Banda, Pastor, La Herradura, avenida Antonio Guzmán Fernández, La Lotería e Invivienda. Otras comunidades llevan hasta un mes sin agua.
