La victoria 49-15 de los Panthers sobre los Cardinals el domingo por la noche no sólo le dio un lugar para disputar el Super Bowl 50, también colocó a Ron Rivera en los libros de récords de la historia de los latinos en Estados Unidos. Rivera se convirtió en el segundo dirigente hispano en llevar a un equipo al Super Bowl, detrás del legendario entrenador de los Raiders Tom Flores.
“Sólo se trata de trabajar duro”, dijo recientemente Rivera. “Hay que estudiar, entrenar y salir a competir, sin importar otra cosa que nada tenga que ver con futbol”. De padre puertorriqueño y madre méxico-americana lideró a su equipo a un récord de 18-1, y es considerado una de las personas más influyentes en la comunidad latina de Carolina del Norte.
30 años en la liga
En el 2011, Rivera se convirtió en uno de los muy pocos entrenadores de origen hispano en la NFL, una liga a la que ha pertenecido por más de tres décadas, primero como un gran jugador de los legendarios Chicago Bears campeones de 1985, después como un cotizado asistente y coordinador defensivo, antes de recibir su primera oportunidad como dirigente.
Rivera siempre se ha considerado como un representante de los hispanos en la NFL. “Me siento muy afortunado de que muchos latinos nos sigan a nosotros”, dijo Rivera en Carolina. “Siempre me han apoyado y yo trato de llevar con orgullo esa responsabilidad. Estoy emocionado de representar mi herencia”. Simplemente quiero ser visto como un ejemplo de que cualquier cosa se puede lograr con consistencia, atención a todos los detalles y honradez en todos los sentidos”, agregó Rivera.
