¿Rosas sin espinas?

El que no mira hacia adelante probablemente encuentre que se ha quedado atrás. ¿Le cabe ese dilema al PLD que ahora parece debatirse entre volver a sus orígenes? Pero a cuáles orígenes, al de la reducida militancia, selectiva desde la moralidad hasta la intelectualidad, doctrinaria, que lo mantuvo como una organización minoritaria y distante del poder. El partido morado, muy dado a las encuestas, ¿medirá mediante un sondeo si se despoja del baño de pueblo, esa mezcla de populismo que tantos beneficios políticos le ha reportado? Mantener la raza pura es difícil cuando se abren las puertas de la masificación sin clasificación alguna. Al que le gustan las rosas debe aprender a manejar las espinas.