Santiago. Las autoridades coordinan un plan en respuesta a las quejas suscitadas por la contaminación sonora generada mediante altoparlantes de tiendas en el casco urbano.Bocinas y altoparlantes son colocados frente a los negocios enclavados en las calles Del Sol, Restauración, Beller, Duarte y España. A principios de esta semana la Procuraduría de Medio Ambiente, dirigida por Jacinto Mejía, comenzó a notificar a algunas tiendas luego de las denuncias presentadas por oficinas de abogados y otros negocios. Y es que del total de casos por violación a las normas ambientales, el 70 por ciento son por ruidos, según Mejía.
Mensualmente son presentadas entre 30 y 40 quejas por contaminación sónica.
Los niveles de ruido son tan altos que superan los decibeles permitidos por las normas. Las denuncias provienen principalmente de ciudadanos que ven como muchas veces hasta se les dificulta caminar por las aceras.
Llueven las quejas
“La verdad es que son muchas las quejas que nos presentan por contaminación sónica y esperamos que entre todos busquemos una solución”, expresó Jacinto Mejía al ser entrevistado por elCaribe.
Advierte que primero están en busca de entendimiento con los dueños de establecimientos, y de no lograrse se incautarán los equipos y finalmente se dispondría el cierre de los locales. Otra de las quejas presentadas es contra las iglesias cristianas que cada vez proliferan más en distintas comunidades y el casco urbano y hacen ruidos que trastornan el accionar de los negocios.
Altagracia García cuestiona la permisivilidad de las autoridades para que sean instalados estos equipos de sonido.
“Muchas veces no podemos ni hablar con un amigo, porque el ruido es tan alto que no nos deja ni trabajar en paz”, refiere García. al tiempo que exhorta a solucionar esta situación.
Buscarán salida para enfrentar el mal
Las autoridades acordaron un encuentro con los representantes de la Asociación de Tiendas del Centro Histórico para que juntos afronten la situación.
El pasado año Medio Ambiente se incautó de equipos de sonido en varias iglesias debido a las quejas de los residentes en los sectores donde operan. También han clausurado colmadones motivados por estas denuncias.
