El próximo mes de mayo se cumplirán 13 años de la promulgación de las leyes 42-01, de reforma del sector salud, y la 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social.
Constitucionalmente toda ley aprobada por el Congreso y promulgada por el Poder Ejecutivo debe aplicarse en todo el territorio nacional; después de más de una década y en tres diferentes gobiernos, todavía esperamos por la voluntad política que haga cumplir el mandato de la ley.
El Consejo Nacional de Salud, organismo multisectorial creado por la Ley 42-01, ha cumplido su función, discutiendo y entregando para su promulgación, la mayoría de los reglamentos necesarios para la implementación de la reforma del sector.
Ingentes recursos económicos han sido empleados para realizar los estudios que van a garantizar una transición hacia el nuevo modelo de una forma organizada, de modo, que el cambio se ejecute por etapas, evitando un desbalance en los servicios.
Durante el pasado año 2013, las cifras ofrecidas por el gerente de la Tesorería de la Seguridad Social, son demostrativas del esfuerzo económico que están haciendo el sector privado, los trabajadores y el Gobierno para cumplir con el mandato de la Ley 87-01. Por concepto del régimen contributivo ingresaron RD$61 mil millones y por el subsidiado RD$6 mil millones a la Tesorería, lo que hace un gran total de RD$67 mil millones.
Si a esto le sumamos el presupuesto destinado a la sectorial salud, que fue de RD$53 mil millones el pasado año y el gasto de bolsillo, que es el copago en medicamentos, consultas y enfermedades no cubiertas por los planes ofrecidos por las ARS, estamos hablando entonces del sector de mayor movimiento económico del país, que podría aproximarse a los RD$200 mil millones, siendo conservadores. A esto habría que agregar el 42% de la población que no está cubierta por el sistema que asiste a los hospitales públicos gestionados por el Ministerio de Salud, hacinados y con cuestionada calidad de servicios, o en su defecto, acuden a la red de clínicas privadas donde deben de pagar el 100% de los servicios recibidos.
Si existe esta masa monetaria alrededor de los servicios de salud, entonces, ¿qué explica los indicadores negativos, en temas como salud materno-infantil y enfermedades crónicas, junto con la alta tasa de mortalidad en traumatología, 41 por 100,000 habitantes, según las cifras internacionales? La razón principal es la desorganización de los servicios y el incumplimiento de la ley de reforma del sector. Mientras nuestra gente, asegurada o no, carga con el peso económico de los servicios de salud, muchos de los actores del sector se sirven con la cuchara grande obteniendo enormes beneficios. l
