He recibido otro reporte que tiene que ver con el Consejo Estatal del Azúcar (CEA). No es solamente la gente de la comunidad de Chirino, Monte Plata, y sus alrededores, la que desea “echar un conversao” y tomarse un cafecito con el flamante y resbaladizo director ejecutivo de esa institución, del que sus adláteres ¡diiiceeen! cuenta con firme apoyo en ciertas áreas del Palacio Nacional (que lo dudo). También en San Pedro de Macorís quieren verlo para que explique qué impide el cumplimiento de otra promesa del presidente Danilo Medina para que en esa zona, al igual que en Chirino, se ejecuten proyectos vinculados al sector cañero que bien pudieran coadyuvar con el mejoramiento de las condiciones de vida de sus pobladores. Talvez al director del CEA no le importe que lo estén esperando en esas comunidades con esos propósitos, a juzgar por su indiferencia (o ineficiencia) ante las expectativas de la gente de esas comarcas por ver realizado lo que les prometió el Presidente, seguramente con las mejores intenciones y deseos. El director del CEA que cuele su café claro…
Jimmy García
Mi buen y viejo amigo Jimmy García Saviñón, quien fuera director ejecutivo del Instituto Nacional Azucarero (Inazucar), me hizo llegar algunas observaciones por mis comentarios en torno a la ineficiencia de la actual dirección del CEA para hacer cumplir lo que promete el Presidente, y me indica: “En los ingenios opera la economía de escala por el alto costo de producción del azúcar y un trapiche de 300 toneladas diarias no se soporta económicamente aunque la panela tenga mercado en Europa, el cual es cubierto por la producción de países como Colombia y Ecuador. Para instalar un trapiche de esta escala tan pequeña hay que tener en cuenta muchos factores entre ellos el precio de la caña, el costo de transportarla en una zona donde desmantelaron y se robaron toda la vida férrea más el costo de cortar la caña, energía eléctrica, personal, etc.”. Eso debe explicarlo el CEA….
