Santiago. Esta ciudad volvió a convertirse ayer en un bastión de las protestas al desafiar la amenaza de una tormenta tropical y salir a las calles a demandar el arreglo de sus vías, a reclamar por las altas tarifas eléctricas, por los apagones y por los problemas de agua potable.
Desde tempranas horas de la mañana, los moradores de los sectores Barrio Lindo, Barrio Obrero y Zamarrilla, en la parte sur del municipio, marcharon por sus calles y concluyeron con un piquete frente a una estafeta de la empresa comercializadora Edenorte.
Mientras, las principales avenidas fueron convertidas en un caos durante un paro que por dos horas desarrollaron los choferes afiliados a la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), en demanda de que las autoridades modifiquen la Ley de Hidrocarburos.
Choferes de al menos catorce rutas de concho y taxistas colocaron sus unidades en puntos tan neurálgicos como la entrada a la ciudad, debajo del elevado de la autopista Duarte, y afectaron el libre desenvolvimiento del tránsito.
En consecuencia, miles de usuarios del transporte público quedaron varados y no pudieron llegar a sus lugares de destinos en horario de nueve a once de la mañana.
En tanto que en los barrios de la zona sur de Santiago salieron a las calles desde comerciantes hasta representantes de juntas de vecinos y amas de casa, con sus recibos mostrando las alzas excesivas de hasta un 500 por ciento en la tarifa eléctrica.
A Randy Rodríguez la factura le llegó de 8,726 pesos este mes, cuando antes pagaba 300.
Para José Paulino, presidente de las organizaciones comunitarias de la zona sur, lo que se está cometiendo con esas comunidades es un verdadero abuso.
Dice que tras acordar colocar el servicio 24 horas, las facturas llegan hasta de 25 mil pesos a personas que solo cuentan con dos abanicos, una nevera y un televisor.
Aunque la presencia policial fue reforzada en la zona, no se registraron incidentes ni enfrentamientos entre manifestantes y los agentes del orden.
Molestia. En el barrio Duarte en el Ingenio Arriba, en la parte oeste de la ciudad, manifestantes se colocaron con pancartas y vociferaron consignas para demandar la terminación del asfaltado de sus calles. También reclaman regularizar el servicio eléctrico del que dicen es cada vez más pésimo.
De su lado, José Díaz (Polo), dirigente de la ruta CJ 27, llamó a que sea agilizado el proceso de instalación de la envasadora de gas natural como una forma de quitar un peso a los choferes.
Asimismo, esclarecer el crimen del también dirigente sindical de la ruta G de Gurabo, Ismael Sandoval, asesinado por sicarios el pasado mes de junio.
La paralización del transporte público afectó el corredor de la autopista Duarte, que incluye las rutas U, PC y PA, entre otras afiliadas a la CNTT.
También la ruta CJ 27 y otras del transporte interurbano que comunica a Licey al Medio, Tamboril y Moca.
No descartan otra huelga
El dirigente sindical Teobaldo Almonte, quien la pasada semana convocó a un paro por dos horas en las rutas de la zona sur, no descarta una huelga por 48 horas en toda la provincia. Los conductores de carros públicos demandaban que el Gobierno revise la Ley de Hidrocarburos y el esclarecimiento del asesinato del dirigente sindical Ismael Sandoval.
También las comunidades de Cienfuegos y Monte Adentro han encabezado jornadas de lucha, los primeros lo hicieron por la colocación de la tubería del drenaje sanitario y asfaltado. Los segundos, por una parroquia.
Opiniones
José Díaz
Dirigente choferil
“No es posible lo que está sucediendo en este país con los constantes aumentos de los combustibles, por eso es que pedimos que el Gobierno revise la Ley de Hidrocarburos o que agilice los trámites para la instalación de las estaciones de gas natural”.
José Paulino
junta de vecinos
“Con todos los residentes de la zona sur de Santiago lo que se está cometiendo ahora es un abuso injustificable, pues no es posible que de quinientos pesos se les coloquen tarifas de hasta 25 mil pesos. No es verdad que vamos a aceptar semejante atropello de Edenorte”.
