Aunque crece territorialmente a paso sostenido hacia la parte oeste de esta demarcación, las autoridades del municipio Santo Domingo Norte tienen por delante el reto de impulsar un plan de trabajo integral que procura, fundamentalmente, mejorar la calidad de vida de una comunidad que, once años después de su creación, muestra escasas condiciones de desarrollo y muy pocos logros que exhibir como gobierno local.
En Santo Domingo Norte, el 60% de sus zonas son rurales, convirtiéndose así en el municipio que posee más terreno con estas características, de los siete que conforman el Gran Santo Domingo.
El resto del territorio lo conforman zonas urbanas y suburbanas.
Las localidades campestres, la mayoría muy pobres, exponen casi la misma fachada que en el 1522, año en que se remonta el origen de esta parte de la capital dominicana, donde comunidades como Mata San Juan la gente se ve precisada a tomar agua de laguna, porque no tiene acceso al preciado líquido en condiciones potables.
Similares precariedades se pueden apreciar en zonas como El Higüero, donde la construcción del aeropuerto internacional La Isabela y las majestuosas fincas privadas en su entorno contrastan con la miseria de una comunidad donde no existen calles sino caminos vecinales que cuando llueve ni los animales pueden transitar.
Al oeste del municipio se desarrollan atractivos proyectos inmobiliarios, destacando entre ellos la Ciudad Modelo y otras urbanizaciones que definen el crecimiento de esta demarcación, que tiene una extensión territorial de 408.11 kilómetros cuadrados y una población de 629 mil 390 habitantes.
Pero se trata de proyectos privados, que si bien dan un toque urbanístico a una comunidad donde los puestos de chicharrón y los tarantines de otros pequeños negocios invaden los espacios públicos, no aportan mucho al desarrollo colectivo de sus munícipes.
El ayuntamiento de Santo Domingo Norte recibe del erario 520 millones de pesos anuales o 43 millones de pesos mensuales, y 3.5 millones de pesos por concepto del cobro de los arbitrios municipales.
“Como consecuencia de que es un municipio nuevo, casi no se tiene tradición del pago de impuestos”, observa Gustavo Díaz, titular del Departamento de Planificación y Desarrollo del ayuntamiento de esta jurisdicción.
Este funcionario municipal aprovechó para decir lo que está a la vista de todos.
“Ustedes saben que el desarrollo de esta comunidad es pírrico. Aquí casi no hay industrias. Recuerden que esta era la zona rural del antiguo Distrito Nacional”, puntualiza Díaz.
A diferencia de los demás municipios que nacieron en la primera segmentación de la ciudad capital, Santo Domingo Norte no tiene una arteria comercial que identifique la pujanza económica de la demarcación ni grandes empresas que ayude a reducir el alto índice de desempleo, estimado en un 40%.
Muchos viven de negocios informales de venta de comida y ropa. Otros ganan el sustento de sus familias con el motoconcho y una minoría son propietarios de los colmados, bares y discoteca que ponen la diversión generalmente los fines de semana.
Los almacenes de venta de productos comestibles apenas tienen capacidad para emplear a unos pocos.
Sin embargo, cabe destacar que las operaciones del Metro de Santo Domingo ha incidido significativamente en la estima de los munícipes, debido a que se trata de una obra de gran valor social, aunque no así para los que viven del transporte público convencional (carros y autobuses).
Límites
Por la parte norte, este municipio colinda con las comunidades de Guanuma, La Bomba, Licey y Mal Nombre y el distrito municipal La Victoria, que se extienden hasta los puntos limítrofes de la provincia Monte Plata.
Las dos primeras localidades están fuera de las zonas consideradas urbanas de esta demarcación, que son Villa Mella, Los Guarícanos y Sabana Perdida, que también se han expandido hacia el oeste y el este del municipio, con nuevos asentamientos habitados por personas de bajos estratos sociales.
De los 629 mil 390 habitantes que tiene Santo Domingo Norte, 468 mil 468 corresponden a la jurisdicción que comprende las secciones de Villa Mella, Sabana Perdida, El Higüero, La Victoria y La Bomba, así como toda la parte de la ciudad de Santo Domingo situada al norte del río Isabela.
El distrito municipal La Victoria lo constituyen entonces 60 mil 922 habitantes y limita al norte con Villa Mella.
Las autoridades proyectan un crecimiento horizontal del municipio, por la gran cantidad de tierra que aun no ha sido explotada para proyectos habitacionales. l
Un plan sustentado en el incremento poblacional
El ayuntamiento de Santo Domingo Norte trabaja en la elaboración de un plan estratégico de desarrollo, en el que dan prioridad a la infraestructura y valor cultural del municipio.
Dentro de sus planes figura construir la Casa de la Cultura, tres estancias infantiles y un mercado público minorista.
Este último proyecto adquiere una importancia capital para quienes apuestan al adecentamiento de las vías públicas, frecuentemente tomadas como puestos de venta de productos diversos.
