El extranjero está acusado en su país de haber estafado con más de 47 millones de euros a inversionistas de Alemania, Bélgica y Suiza. Fue apresado por oficiales de la Interpol en la entrada de Boca Chica.
Según un comunicado de la Policía Nacional, Detlef Spiess, de 53 años, realizaba las estafas mediante inversiones, malversación cualificada, gestión desleal en la obtención de negocios, falsificación de documentos públicos y títulos, entre otros actos.
Él supuestamente captaba clientes para que éstos realizaran inversiones financieras a través de una especie de banco en los países citados. Después que sus clientes depositaban el dinero, él procedía a estafarlos.
La orden de captura internacional se había emitido en el 2001 por el Tribunal de Primera Instancia de Wiesbaden. Conforme a la acusación, las acciones fueron perpetradas durante los años 2001 al 2005.
El alemán será deportado a su país para seguir los procesos de lugar.
