El secreto de Adaline

Has vivido todos estos años, pero no has tenido una vida. Una de las frases que erigen este drama de ciencia ficción. Una fábula moderna donde el personaje-título deja de envejecer a los 29 años por un acaso (solo) justificado en la historia…

Has vivido todos estos años, pero no has tenido una vida. Una de las frases que erigen este drama de ciencia ficción. Una fábula moderna donde el personaje-título deja de envejecer a los 29 años por un acaso (solo) justificado en la historia por la imaginación del guionista: la descarga eléctrica de un rayo provoca paralización de envejecimiento en una mujer al momento de morir en un accidente… una primicia tildada de absurda, pero que en principio se parece a “El Tambor de Hojalata” (un personaje decide no crecer más), aunque ambos toman caminos muy diferentes. Es, quizás, el punto impugnado porque el desarrollo va con desenlaces de una narrativa que orbita en conmover como historia de amor, pese a que contenga muy buenos pasajes de corte político del mundo vivido, como el caso de aquellas persecuciones del macartismo que veía “comunismo” en todo lo que se opusiera al status quo, cuestión que cae bien dentro del contexto de motivos del personaje en su angustia. Las otras referencias como primicia son “El Retrato de Dorian Grey” y “El curioso caso de Benjamin Button”. El guión me pareció casi como una broma: los personajes colmados de valores y perfección, como en todo cuento de hadas, sin defectos. Es el obvio resultado de un guión escrito atendiendo siempre a preceptos (clichés) de una historia romántica que bordee lo empalagoso (como todo enamoramiento) lo que consigue en un muy bien colocado happy end. La historia va siendo anunciada por un narrador omnisciente que abre capítulos secuenciales de la trama lo que resulta en muy buen tino con su cuento basado en el acaso y los astros; una herramienta narrativa genial. Diseño de producción perfecta, con una dirección de arte sentada en elementos tradicionales de época, y una fotografía matizando ambiente romántico y a la vez mustios. Los flashbacks mejoran la trama pero ralentizan el ritmo. Aun así cada escena lleva convenientemente el interés a la siguiente escena logrando ser eficiente y cerrando ajustadamente la condición “científica” que crea la historia. El simplismo de la trama puede que incomode a gustos más exigentes, pero decididamente esa simplicidad es lo que posibilita un gran impacto en el público que gusta de historias románticas. Hay quien vea un símil dirigido a quien quiere “alargar” la juventud con cirugías plásticas.
l HHH Género: Drama romántico.
Duración: 110 minutos

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas