El pasado domingo 31 de julio de celebró el Día del Padre. Se considera que la condición de padre es motivo suficiente para dedicarle un día especial. Más la ocasión puede ser motivo además para detenerse en la distinción entre ser padre y actuar como padre.
Procrear para el hombre es bien sencillo, no es quien queda embarazado en una relación, sino la mujer. Existen hombres que si no tienen una relación formal como el matrimonio a partir de ahí, termina el compromiso con la mujer y si finalmente deviene en un nuevo ser humano, mayor esfuerzo aún de algunos hombres en poner distancia y no sentirse directamente responsables.
Las consecuencias de la actitud de muchos hombres que siendo padres no actúan como tales está teniendo un profundo impacto social. Veamos.
De acuerdo a la Oficina Nacional de Estadística, 88 de cada 100 de las niñas y los niños nacidos desde el 2001 al 2012 en la República Dominicana ha sido declarado sólo por la madre.
En Bahoruco son 97 de cada 100; en San Juan, Peravia y Monte Plata son 96 de cada 100; en Azua, Independencia y Barahona son 95 de cada 100; y en Montecristi, Sánchez Ramírez y La Altagracia son 94 de cada 100. Son datos realmente alarmantes. Fueron presentados por Juan Tomás Tavares Kelner en un interesante artículo en el periódico Acento.com.do (Padre nuestro, que está en el hogar) el 7 de septiembre de 2015 junto a enjundiosos comentarios.
Esperábamos que el artículo de Juan Tomás iba a remover los cimientos de la sociedad, más aun no ha sido así y hay más que razones para que así sea, y con esta ayuda, esperamos que insistiendo sobre el grave problema se enfrente enérgicamente.
Hay que entender que en lo biológico la especie humana, entre todas, tiene la infancia más prolongada y que lo que ya no es sólo supervivencia, sino orientación y educación que puede ser gratuita y de calidad, requiere también del compromiso del padre. Que si hay padres que no lo entienden y por tanto creen que se limita a una ocasional contribución económica, ahí está el Estado para hacer prevalecer la paternidad responsable mediante la creación de políticas públicas que hagan variar ese estado de cosas.
La contradicción que prevalece entre ser padre y actuar como padre debe ser resuelta con decisiones que alivien la vida de la mujer, la cual tiene ya su Día de la Madre por lo que hay que procurar que más hombres puedan realmente merecer el Día del Padre.
