Por constituirse con sus subalternos en asociación de malhechores; por alentar la agresión armada contra la justicia, para llevarse a la fuerza a un asesino; y, lo más grave, por insubordinarse contra las leyes, la Constitución y sus superiores, incluyendo al Comandante en Jefe, al joven general Miguel Raúl de la Cruz Reyna le tocaba detención y Consejo de Guerra (hasta 20 años de condena). Pero ¿cuál ha sido el “castigo”?: Un decreto presidencial de pase a retiro, con disfrute de sueldo, “por antigüedad en el servicio”. (No se asombre. Quizá lo salvó su segundo apellido).
¿Será por el apellido?
Por constituirse con sus subalternos en asociación de malhechores; por alentar la agresión armada contra la justicia, para llevarse a…