WASHINGTON (AP) — El Servicio Postal de Estados Unidos, que atraviesa por problemas financieros, está considerando la posibilidad de recortar hasta 120.000 empleos.
Frente a un segundo año de pérdidas por un total de 8.000 millones de dólares o más, la dependencia también quiere sacar a sus empleados de los planes de beneficios de jubilación y salud para trabajadores federales y establecer su propio sistema de prestaciones.
Para cualquiera de los dos pasos sería necesaria la aprobación del Congreso, y ambos podrían enfrentar una severa oposición de los sindicatos postales que tienen contratos que prohíben los despidos.
El servicio postal ha recortado 110.000 empleos durante los últimos cuatro años y actualmente está comprometido con eliminar 7.500 plazas de personal administrativo. En su reporte anual de 2010, la agencia dijo que tenía 583.908 empleados de carrera.
Las pérdidas del correo frente a internet y la baja en publicidad debido a la recesión han golpeado a la dependencia.
Funcionarios del servicio postal han dicho que no serán capaces de pagar los 5.500 millones de dólares para cubrir los futuros costos de cuidado de médico de sus empleados que deben desembolsarse a más tardar el 30 de septiembre. Es la única agencia federal que debe hacer ese tipo de pago, pero debido a la compleja manera en que las finanzas gubernamentales se auditan, eliminar ese costo aparecería como incrementar el déficit federal en 5.500 millones de dólares.
En caso de que el Congreso no actúe y continúen las pérdidas actuales, el servicio postal no podrá hacer el pago a finales de septiembre porque habrá alcanzado su límite de deuda y simplemente no tendrá el efectivo para realizarlo, anunció previamente la agencia.
Si ello ocurre, el director del servicio postal, Patrick Donahoe, dijo: «Nuestro objetivo es seguir entregando el correo, pagar a nuestros empleados y pagar a nuestros proveedores».
Funcionarios del servicio postal han buscado ayuda del Congreso en repetidas ocasiones durante los últimos años, incluyendo peticiones de que se permita terminar el sábado la entrega postal, y se han propuesto varias leyes, aunque ninguna ha sido aprobada.
Además, el servicio postal recientemente anunció que está considerando el cierre de 3.653 oficinas postales y otras instalaciones, alrededor de una décima parte de sus oficinas en el país, en un esfuerzo por ahorrar dinero. Las oficinas cuyo cierre es considerado son, en su mayoría, rurales con poco tráfico.
En junio, el servicio postal suspendió las contribuciones a los fondos de retiro de sus empleados, argumentando que tenían un exceso de financiamiento.
En su reporte anual de 2010 el servicio postal anunció una pérdida de más de 8.000 millones de dólares con ingresos de 67.000 millones de dólares y gastos de 75.000 millones.
