Los dominicanos de clase media y de la alta sociedad gustan de hacer sus compras de época en el exterior, incluyendo las de Navidad y/o Año Nuevo. Y si son ricos a la carrera o más bien, nuevos ricos, el placer es mayor con la exhibición de fundas impresas con los logos de las principales tiendas de marcas sean de Miami, Nueva York, Madrid o París.
La Ciudad del Sol, como han bautizado a Miami con fines mercadológicos, es la más cercana de estas metrópolis aunque no la más barata. Sus plazas o “mall” son la pasarela preferida de los latinos de fortuna con sus chicas (léase novia, esposa o amante), por lo que no es sorpresa ver a políticos y/o empresarios recorriendo sus pasillos tomados de las manos con su(s) media(s) naranja(s) y pagando con negras, platinadas o doradas tarjetas de crédito complaciendo los caprichos o deseos de su(s) amada(s). Cual tortolitos enamorados, besitos y cuchicheos retozones incluidos, fueron vistos hace unos días en una de las más concurridas plazas del sureste de Miami, más específicamente en Dadeland en ruta hacia Kendall, un conocido político del patio que además es empresario, pequeño de estatura pero responsable del bolsillo, con exuberante y bien torneada rubia que llamaba la atención de los varones por su casi perfecta anatomía. Llegaron en un carro modelo 2012, de manufactura exclusiva, blanco, estacionado por valet parking y que a la partida, para completar el bulto, recogió la capota para hacerse convertible. Que buena vida…
El álbum
Circula por la Internet un álbum que dice recopilar las supuestas fortunas de personajes ligados al ejercicio actual del poder, y que insinúa que esas riquezas han sido acumuladas con dineros públicos pero no aporta más prueba que el señalamiento, que en todo caso pudiera ser infamante. Un gran servicio harían quienes lo prepararon si no se sujetaran a la acusación irresponsable y anónima porque es cierto que aquí se quiere castigo para los corruptos, pero no así, acusando gente a la ligera. Así no…
