Gian Enrique Rojas no sólo era el brazo ejecutor de la red de sicarios que se le atribuye a José David Figueroa Agosto, sino también coordinaba las operaciones de narcotráfico del grupo.La imputación fue hecha por el coronel Máximo Báez Aybar, que ayer compareció como testigo por ante el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional en su condición de ex director del departamento de Inteligencia Delictiva de la Policía y que tuvo a su cargo investigar los asesinatos que se le atribuyen a la red de Figueroa Agosto.
“En esos teléfonos encontramos conversaciones explícitas relativas a actividades de narcotráfico, como por ejemplo sobre precios de kilos de cocaína y la forma en que se puede traficar. Recuerdo que decía por dónde quería la cocaína, si por arriba (por avión), por agua (lancha) o por abajo del agua (refiriéndose a un submarino)”.
Báez Aybar, quien actualmente funge como vocero de la institución del orden, declaró que el grupo para usar un submarino tenía que haber una operación que envolviera, al menos, 500 kilos de cocaína.
Refiriéndose a la muerte de Omar Antigua Polanco, ex lugarteniente del Figueroa Agosto y quien fue abatido a tiros en el parqueo del supermercado Carrefour, dijo que este asesinato fue el detonante para dar con la red de sicarios, porque el mapeo se realizó a partir del número de celular de la víctima.
Explicó que en la lista de personas que Figueroa Agosto envió a asesinar se encontraba el decorador de interiores Andrés Augusto Aybar, quien trabajó para el capo y luego fue testigo en el juicio contra Sobeida Félix Morel y demás condenados por lavado de activos.
Báez afirmó que Rojas, apresado en Santiago, era la persona que recibía los 30 mil dólares que Figueroa Agosto pagaba por cada cabeza y éste a su vez pagaba a los demás sicarios.
El juicio fue aplazado para el miércoles
El juicio que se le sigue a los nueve imputados de sicarios, incriminados en el asesinato de al menos cinco personas, entre ellas Rubén Soto Hayet y el ex coronel de la Policía José Amado González y González, fue aplazado para el próximo miércoles, a fin de continuar escuchando como testigos a los agentes policiales que participaron en las investigaciones.
