Siete grandes crisis de la Junta Central Electoral

Fraudes, asaltos y destituciones en pleno conteo electoral, imposiciones, una reforma constitucional y seis muertos por una granada. Esos son los resultados de las crisis más críticas tendidas sobre la Junta Central Electoral (JCE) en más de 40…

Fraudes, asaltos y destituciones en pleno conteo electoral, imposiciones, una reforma constitucional y seis muertos por una granada. Esos son los resultados de las crisis más críticas tendidas sobre la Junta Central Electoral (JCE) en más de 40 años de historia.

En el camino hacia la democracia dominicana y la transparencia de la institución, elCaribe identificó los peores momentos del órgano electoral, principal garante de la democracia que, de forma contraria, fue maniobrada para garantizar la permanencia y el poder. El líder reformista Joaquín Balaguer fue protagonista de momentos que pusieron a la JCE en tela de juicio. De hecho, de los siete momentos identificados que se muestran en orden cronológico, la figura de Balaguer fue señalada por la oposición como el causante de los cinco procesos electorales más dudosos de la JCE. En sus años de gobierno “colorao” (1966-1978 y 1986-1996) la Junta respondió al Palacio Nacional.

1. 1978: JCE mutila la victoria del PRD
Era la noche del 17 de mayo y en plena faena de conteo electoral el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) iba dominando. Ya estaba computado el 25% de los votos, cuando una manada de militares asaltó las oficinas de la JCE y comenzó a destruir las urnas electorales. “La indignación general provocada por este acto de fuerza no tiene paralelo en la historia dominicana”, señala el historiador Frank Moya Pons. La crisis política tras el acontecimiento, conocido como “el juntazo” duró tres meses y las presiones contra el incidente, incluso de parte del presidente estadounidense Jimmy Carter y la OEA, obligaron a Balaguer a entregar el poder ante la inminente victoria del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su candidato presidencial Antonio Guzmán. Pero el líder del Partido Reformista movió sus fichas para que la JCE emitiera una resolución que cedió al PRSC cuatro senadores (La Altagracia, El Seibo, María Trinidad Sánchez y Bahoruco) y cinco diputados, quedando Balaguer con el control del Senado. Ese “Fallo histórico” de la JCE mutiló la victoria del PRD.

2 1982: El “granadazo” en la JCE
A las 12:10 del mediodía del 18 de junio, una granada estallaba en la sede de la Junta Central Electoral (JCE). En ese momento, los funcionarios electores del país presidían una audiencia en la continuación de procesos de impugnación entre el Partido Reformista y el PRD de los comicios del 16 de mayo. La explosión dejó seis muertos y más de 25 heridos. “Los fragmentos de la granada destruyeron todos los cristales y los ventanales que dan a la avenida 27 de Febrero… Grandes manchas de sangre cubrían todo el piso de la sala, donde al momento de la explosión se hallaban alrededor de 40 personas”, es parte de la crónica que publicó este diario al día siguiente del atentado. El contexto de este episodio fue una impugnación del reformismo contra los resultados de las elecciones en las que Salvador Jorge Blanco fue ganador.

3 1986: Comisión de Asesores
El presidente Jorge Blanco había aprovechado un receso del Senado, presidido por el también candidato perredeísta Jacobo Majluta, y nombró a Caonabo Fernández Naranjo como presidente de la JCE y a Rubén Suro y Juan R. Ramos Pimentel como miembros del organismo electoral, según detalla el autor Sandino Grullón, en su obra “Historia electoral dominicana siglo XX”. Esta decisión también generó un ambiente de desconfianza en las venideras elecciones. Entonces, el 12 de mayo se creó una Comisión de Asesores Electorales, liderada por monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez. El 22 de mayo, esta comisión hizo pública un comunicado que rezaba lo siguiente: “existen actualmente serios peligros de que el proceso electoral sea alterado por decisiones adoptadas al margen de la ley electoral… Convendría… que la JCE estuviese compuesta por personas de reconocida imparcialidad partidista”. Faltando 484, los boletines daban a Balaguer ganador. Existían 26 mil votos observados y 71 mil nulos aparentemente por doble rayado a favor de Majluta. El conteo se detuvo por alegados fraudes y Majluta, en calidad de presidente del Senado, ordenó a los delegados políticos recusar los jueces, hecho que suspendió el conteo electoral y logró momentáneamente sustituir a los miembros de la JCE hasta el 24 de mayo. Fue el 23 de junio cuando la JCE dio como ganador a Balaguer, con 24 mil 655 sufragios de diferencia sobre Majluta.

4 1990: “El fraude colosal” de Bosch
“El PLD ganó las elecciones y la JCE tiene los datos, pero de una manera sospechosa ha venido dando los últimos cómputos con lentitud y favoreciendo al partido reformista”. Así el líder y fundador del PLD, Juan Bosch, denunciaba el aparente fraude del órgano rector a favor de Balaguer, el 17 de mayo, un día después de las elecciones. El PLD había procesado sus datos: 521,123 votos a su favor y 495,387 de los reformistas. “Yo seré el primero. Yo tengo mi vida hecha como político y mi obra como escritor, y lo que me queda por vivir no servirá de nada si acepto este fraude colosal”, señalaba Bosch en una rueda de prensa que despertó preocupación por las consecuencias.
Pero en sus denuncias, no pudo demostrar el fraude, a la vez que Jimmy Carter, expresidente estadounidense que fungió como observador electoral, hablaba de una jornada electoral “adecuada y honesta”, a excepción de las irregularidades del Distrito Nacional, que no afectaban el resultado final. Ante denuncias insistentes por parte del PLD y también del PRD, el PRSC, que con la mayoría de los senadores compuso en 1987 una Junta presidida por Froilán Tavárez, se mantuvo en silencio, seguro de que los conteos se mantenían a su favor. En esa contienda, el PRSC obtuvo 678,065 votos y ganó con un 35% de los votos. El PLD, y su candidato Juan Bosch, alcanzó un 33.7%, 653,595 votos. Entre el primer y segundo lugar hubo una diferencia de 24 mil 470 sufragios.

5 1994: Elecciones más cuestionadas
En 1994 el país vivió la competencia electoral más cerrada de la historia. Contra todos los pronósticos, Joaquín Balaguer ganó las elecciones con una diferencia de 22 mil 281 votos sobre José Francisco Peña Gómez. Se denunció el mismo 16 de mayo que el padrón de militantes no se entregó a tiempo e incompleto. Posteriormente se comprobó que 28,672 ciudadanos no pudieron ejercer el voto. Los resultados de las elecciones generaron una crisis política que se extendió hasta el 10 de agosto, cuando se firmó el “Pacto por la democracia”.

Las protestas y movilizaciones contra el fraude se tornaron masivas y violentas. En su lucha contra el fraude, Peña apeló a las masas, las iglesias, asociaciones empresariales, profesionales y obreros. Así lo cuenta en “Afán de libertad” el político Rafa Gamundi, quien para ese entonces era director de campaña electoral de Peña Gómez. En el “Pacto por la democracia” se acordaron varios puntos, entre ellos reducir dos años el periodo gubernamental de Balaguer, quien admitió el fraude que había protagonizado. También se acordó establecer el método de segunda vuelta, separar las elecciones congresuales y municipales, prohibir la reelección y conformar una JCE sin miembros afines a partidos políticos. Ese fue el último mandato presidencial del PRSC y el inicio de una organización política que jamás pudo recuperarse, al punto de obtener en las últimas elecciones un 5.8%.

6 La elección de Morel Cerda
En agosto de 1998 el Senado de la República, que era dominado por el Partido Revolucionario Dominicano, designó sin consenso una nueva JCE que tendría a cargo organizar las elecciones del 2000. Manuel Ramón Morel Cerda era el nuevo presidente, y los miembros eran Salvador Ramos, Ana Teresa Pérez, Luis Arias y Luis Ramón Cordero. Las críticas de la oposición estaban dirigidas, precisamente, a Morel Cerda por su vinculación al PRD. La decisión del Senado fue objetada por el PLD y el PRSC al extremo de que el presidente Leonel Fernández retiró, momentáneamente, los recursos a la Junta. El debate duró hasta mayo del 1999 cuando por negociaciones entre los partidos, se acordó de forma transitoria aumentar de cinco a siete la cantidad de jueces del órgano electoral. Así, Julio César Castaños Guzmán y Roberto Leonel Rodríguez Estrella se agregaban a los integrantes de la Junta.
En 2002 el PRD ganó de manera contundente las congresuales y municipales (29 de las 32 senadurías, 70 diputados de 150 y 105 síndicos). Esas eran las últimas elecciones de Morel Cerda, cuyos resultados volvieron a despertar conjeturas, al punto de que el presidente de la JCE tuvo que trasladarse a Santiago, ciudad donde estaban los mayores reclamos, a analizar los resultados. En el 2002 fue cuando se acordó dividir la Junta en dos cámaras: una contenciosa y otra administrativa.

7 La crisis del centro de cómputos
En el 2012 se generó una crisis que terminó con la asignación de tres “centinelas” en el centro de cómputos por las dudas que se generaron sobre el director del centro de cómputos, Franklin Frías, por la renuncia del gerente de informática, Miguel Ángel García, entre otras razones por supuestas modificaciones a la base de datos sin su consentimiento. La crisis en el centro de cómputos se extendió hasta febrero del 2012 y para resolver el impasse fueron designados tres técnicos, Fabricio Gómez Piña (PLD), Kelyn Peña (PRD) y Agustín López Nieto (recomendado por el cardenal Nicolás López Rodríguez). Además, se auditaron el padrón y el centro de cómputos. Esas investigaciones, como la contratación de los técnicos, implicó una inversión superior a los 16 millones de pesos en tres meses, por parte de la Junta Central Electoral. Para esas elecciones también se denunció un supuesto dislocamiento de votantes en el exterior, especialmente en Estados Unidos (Nueva York) y España, los dos países que concentran más dominicanos en el extranjero.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas