Continúa el pulso entre la Oficina Supervisora de Obras del Estado y el Ayuntamiento del Distrito Nacional por la construcción de un puente peatonal frente a la Universidad del Caribe (Unicaribe).Pese a que el Concejo de Regidores emitió una resolución que ordena la paralización provisional de la obra hasta tanto una comisión investigue sobre el particular, la construcción del puente peatonal marcha viento en popa y sus columnas ya alcanzan los nueve metros de altura. La controversial obra que hace unos meses fue demolida por brigadas del departamento de Defensoría del Espacio Público del cabildo capitalino, está siendo vigilada por dos guardias provistos con armas largas para impedir que se produzca una acción similar.
Mientras tanto, representantes de seis juntas de vecinos de los sectores aledaños a la universidad se reunieron ayer con el presidente de la Sala Capitular del ADN, Winny Terrero, para exigir que se paralice definitivamente la construcción.
Los vecinos alegan que la falta de planificación de Unicaribe ha originado que los estudiantes utilicen sus aceras como estacionamiento y la proliferación de una gran cantidad de negocios informales y rutas de concho que han minado su tranquilidad y arrabalizado el entorno.
Carlos Popoteur, vocero de los moradores de las urbanizaciones Tropical, Villa Diana y San Pablo afirmó que el puente peatonal no resolverá la problemática de seguridad para el centro de estudios ya que el 90 por ciento de los estudiantes llega a la academia en vehículos privados por las calles de su sector y no por la autopista 30 de Mayo.
Tras escuchar el reclamo de los munícipes, el regidor peledeísta señaló que el caso escapa de las manos del cabildo y que es atribución de la Justicia tomar una decisión al respecto. “Nosotros cumplimos con nuestro deber, pero el Ayuntamiento no tiene capacidad de fuerza pública para enfrentarlo”.
