Santiago. La muerte de Edward Ramos Peña, ingresado con síntomas de cólera, provocó alarma colectiva en Tamboril. Y mientras Salud Pública minimiza los casos, el hospital municipal comenzó a desbordar su capacidad de respuesta. Ramos Peña, de 28 años, residente en el proyecto habitacional inaugurado por el gobierno para los damnificados de Carlos Díaz en la comunidad de Canca La Piedra, presentaba síntomas de fiebre, fuertes dolores y diarrea.
Desde la pasada semana hasta este miércoles el hospital Jorge Armando Martínez ha atendido 250 personas con síntomas similares al cólera.
El neumólogo Plutarco Arias, quien encabezó un operativo junto a galenos perredeístas, confirmó dos muertes por cólera, lo que entra en contradicción con Salud Pública.
Entretanto, Coraasan niega que los casos de diarrea sean por la mala calidad del agua servida.
