Ya es más que perceptible el silencio del gobierno dominicano sobre el atropello de que fue objeto Evo Morales de parte de Francia, España, Italia y Portugal, al extremo de que pudieron provocar una desgracia al impedir sobrevolar su espacio aéreo, mucho menos una escala técnica. Hasta la OEA, siempre a pie juntillas con Estados Unidos, ha pedido explicación y ha entendido que el presidente boliviano fue objeto de una agresión, de un acto hostil. La Cancillería, cuando menos debe dejar escuchar su voz, sobre todo ahora, que acudimos a todos los cónclaves internacionales en materia de integración.
El silencio dominicano
Ya es más que perceptible el silencio del gobierno dominicano sobre el atropello de que fue objeto Evo Morales de parte de Francia, España, Italia y Portugal, al extremo de que pudieron provocar una desgracia al impedir sobrevolar su espacio aéreo,R