“¿Y qué sitio es seguro ahora?”. La crónica de El Caribe contó que así respondía la teniente Suleika Ponciano Solano, a preocupaciones de su familia de que se mudara, por su seguridad. El razonamiento de la malograda joven era alarmantemente correcto. Frente a la delincuencia estamos “sin lugar para esconderse”. La población está en pánico en todos los sectores. Cada mañana al abrir el portón de mi casa, miro y miro en derredor, temerosa de cualquier presencia peligrosa. El miedo permanece al desplazarme. Desafiante paradoja: El Gobierno dispone patrullaje militar, dentro del Plan de Seguridad, y militares y policías son blanco directo de los malhechores. Para poner los pelos más de punta.
Sin escondite
“¿Y qué sitio es seguro ahora?”. La crónica de El Caribe contó que así respondía la teniente Suleika Ponciano Solano, a preocupaciones de su familia de que se mudara, por su seguridad. El razonamiento de la malograda joven era alarmantemente&#