Sindicalismo: de “capa caída” por “negociar” conquistas de trabajadores

La idea generalizada es que a la hora de pelear por mejores condiciones laborales para los trabajadores, los dirigentes sindicales dominicanos “se venden” y que son mejores aliados de los patronos que de los afiliados a los sindicatos que repr

La idea generalizada es que a la hora de pelear por mejores condiciones laborales para los trabajadores, los dirigentes sindicales dominicanos “se venden” y que son mejores aliados de los patronos que de los afiliados a los sindicatos que representan.Mentira o verdad, , lo cierto es que hoy día el movimiento sindical dominicano pasa por uno de sus peores momentos y luce desprestigiado, al punto que dirigentes como Gabriel del Río, de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) reconoce que actualmente se habla de que alrededor del 6 al 10 % de la mano de obra obrera con dependencia, es decir, empleada, está organizada en sindicatos reconocidos por el Ministerio de Trabajo.

“Somos uno de los países con más baja afiliación. A pesar de que se abren nuevas empresas, lo cierto es que la falta de libertad sindical impide que nuevos sindicatos se organicen”, dijo.

Los datos más conservadores revelan que solamente en los sectores comerciales y bancarios hay alrededor de 300 mil y 90 mil empleados, respectivamente, a los que de alguna u otra forma se les niega el derecho a la sindicalización, e igual práctica se observa en sectores claves de la economía como zona franca y turismo.

De acuerdo con Gabriel del Río, el sector informal, en el que se ubican los choferes y cuentapropistas, más los arriba señalados, contienen alrededor del 57% de la masa trabajadora no sindicalizada. “Es indiscutible, hay una baja en el movimiento sindical dominicano y no pasamos por el mejor momento”, observa Rafael –Pepe- Abreu, de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS).

Al día de hoy en el país existen tres grandes centrales sindicales: la CASC, el CNUS y la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicano (CNTD), así como 218 federaciones de trabajadores y 24 confederaciones.

El Ministerio de Trabajo tiene registrados 3,717 sindicatos. Por empresas hay 1,256; por rama profesional 1,498; por rama de actividad 878, así como 85 con solicitudes pero que “no aplican”.

De acuerdo con la clasificación, estos sindicatos se dividen en 243 de zona franca, 672 de transporte, 109 de puertos, 275 de construcción, 223 de billeteros, 19 en instituciones del Estado, 90 en la agroindustria, 109 en hoteles, 197 en la industria azucarera, así como 1,714 en ramas diversas.

Pero, ¿qué ha pasado con el movimiento sindical? Según la visión de Rafael Santos Badía, uno de los dirigentes históricos de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), su cuarto presidente, y ex diputado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), “ha habido contubernio entre los dirigentes sindicales y la clase patronal”.

La aseveración de Santos Badía es afirmada, en parte, por Pepe Abreu, quien señala que “no se puede negar que ha habido quienes han caído en esa práctica”, pero a la vez observa que el movimiento sindical de hoy día, no solo en República Dominicana, sino en el mundo, ha cambiado y que no se puede ver como se veía en los años 80, y sobre todo luego de la caída del Muro de Berlín, en 1989, aseveración con la que también coincide Santos Badía.

El antes de…

A finales de 1961 nace el sindicalismo libre, con el Frente Obrero Unido Pro Sindicatos Libres (FOUSA), que luego devino en la Central General de Trabajadores Dominicanos (CGT). Esto coincide con la “Guerra Fría”, etapa en que el mundo capitalista, encabezado por los Estados Unidos, se disputaba el control universal con la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS), encabezada por Rusia.

Desde entonces, el movimiento sindical dominicano estaría influenciado por tres grandes corrientes: la CASC, que estaba afiliada con la Confederación Mundial del Trabajo; la CNTD con la estadounidense  AFL-CIO y la CGT con la Federación Mundial de Trabajadores, de orientación pro-soviética.

El movimiento sindical criollo de orientación socialista estaba motivado, además, por la línea de organizar a la clase trabajadora con miras a la conquista del poder político.

Al final de los años 70 y a lo largo de los 80 el movimiento sindical dominicano alcanzó sus momentos de mayor auge y efervescencia. Para ese entonces, el movimiento sindical había logrado grandes pactos colectivos. Sobresalían sindicatos como el de la Corporación Dominicana de Electricidad (Sitracode), el Central Romana, Zona Franca de La Romana, Casa Central, Compañía Dominicana de Teléfonos, Falconbridge Dominicana, Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde), de Arrimo Portuario (Poasi), Textil Los Mina, entre otros.

Sin embargo, el movimiento fue embestido ferozmente, tanto por la represión política y militar encabezada por el ex presidente Joaquín Balaguer como por el papel jugado por el entonces Consejo Nacional de Hombres de Empresas (CNHE), así como por la Confederación Patronal Dominicana (COPARDOM), que esgrimían la influencia comunista en el movimiento.

Confrontación o negociación

Con el derrumbe del mundo socialista en 1989 la Federación Mundial de Trabajadores se redujo a Cuba como eje de influencia, con el inconveniente de que la isla tuvo que transitar 10 largos años por el llamado “Período Especial”, caracterizado por una gran crisis económica y la adopción de políticas de supervivencia.

“En este período se dieron cambios fundamentales en el movimiento sindical, y hubo de pasarse de los períodos de grandes huelgas y confrontaciones a las negociaciones por reivindicaciones específicas, lo que no ha sido entendido”, señala Pepe Abreu, “los dirigentes hemos tenido que sentarnos, tanto a lo interno como a nivel de la Organización Internacional del Trabajo, a negociar con la clase patronal”, agrega.

Para Pepe Abreu, muchos ven el sindicalismo pensando en los años 70 y 80, no partiendo de la realidad actual, donde cada reivindicación debe ser discutida en dialogada con el patrón, teniendo al Estado o la Iglesia como mediadores.

Entre negociar y “negociar”

Manuel María Mercedes, que en su condición de presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha representado a la clase trabajadora en distintos conflictos, entiende que hay una diferencia entre negociar y “negociar”.
“Para las conquistas de determinadas reivindicaciones se hace preciso entablar una negociación seria y de altura que vaya en beneficio de los trabajadores, pero eso es distinto a negociar con los patronos para que esos logros no se alcancen o sean letras muertas”, dice.

“Hay contubernio entre patronos y sindicalistas”

Aunque algo alejado del movimiento, Rafael Santos Badía asegura que no es solo por represión de los patronos que el sindicalismo ha decaído, sino porque los dirigentes no han hecho uso del Código Laboral.

Recuerda que luego de la crisis política de 1990, el doctor José Francisco Peña Gómez impulsó llevar al Congreso a dirigentes sindicales, llegando a haber 17 como diputados, quienes lograron que en el Código figurara el fuero sindical.

“Lo que pasó fue que muchos aprovecharon esa prerrogativa para fingir que estaban formando un sindicato para negociar con los patronos”. Señala que la situación es tal que hoy día “dirigentes sindicales y empresarios viajan juntos en el mismo avión, cenan juntos y comparten en canchanchanerías”.

Sindicalistas históricos

Julio de Peña Valdez

Uno de los principales dirigentes sindicales del país. Fundador de Fousa y de la Central General de los Trabajadores. Se distinguió por su convicción clasista.

Francisco Antonio Santos

De formación camilista, este dirigente sindical fue de los principales creadores de la CGT. Su discurso y quehacer sindical han estado matizados por su convicción socialista.

Barbarín Mojica

Dirigente de Paosi. Uno de los principales organizadores de los trabajadores de arrimo portuario. Creía que los obreros debían tomar el poder político.

Nélsida Marmolejos  

Dirigente sindical del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En uno de los desprendimientos de la CGT formó la Central de Trabajadores Mayoritaria.

Gabriel del Río

De formación social cristina, ha sido y es el principal dirigente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista. Se ha distinguido por luchar por reivindicaciones laborales.

Jacinto de los Santos

Fue dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, y uno de los sindicalistas que impulsaron el Código Laboral de 1992. Fundó la Unión General de Trabajadores Dominicanos.

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