A pesar de que donó los terrenos en 2011 para la construcción de un destacamento en Villa Mella, el alcalde de Santo Domingo Norte se opone a la continuación de la obra porque entiende que el lugar es inapropiado.El lugar donado para el destacamento policial está ubicado en la avenida Hermanas Mirabal, pero los moradores se oponen porque es una zona residencial y de recreación.
Francisco Fernández indicó que personalmente fue al área y procedió a incautar los equipos de construcción, pero a pesar de su oposición la construcción no fue paralizada.
Ante esa situación advirtió que si la Jefatura de la Policía Nacional continúa la construcción, la próxima semana asistirá al Tribunal Contencioso Administrativo a interponer un recurso, aunque confesó que no es lo que desea.
“Es cierto que la sala capitular otorgó esos terrenos a la Policía Nacional, pero hoy nos oponemos a la construcción del destacamento. Hemos escuchado a las personas que piden la paralización de la obra”, precisó.
“Esperamos que el jefe de la Policía entienda que en Santo Domingo Norte y en cualquier otro municipio quien dirigen las políticas son los gobiernos locales”, agregó.
En 2011 la sala capitular emitió una resolución aprobando 1,000 metros de terrenos del área verde para la construcción de un destacamento, pero en junio del presente año dicha dirección presentó un acta de comprobación de infracción por considerar ilegal la construcción.
De su lado, la Dirección de Planeamiento Urbano del cabildo denunció que el destacamento no cuenta con los estudios correspondientes,
“La Policía Nacional actúa de forma autoritaria al continuar con la construcción del destacamento, sin tomar en cuenta los continuos reclamos de juntas de vecinos”, dijo Hilario Peña, director de Planeamiento Urbano del cabildo.
Representantes de juntas de vecinos presentaron varias propuestas para la relocalización de la obra. Aseguran que las operaciones propias del destacamento afectarían el tránsito vehicular y disminuirá la calidad de vida de los moradores. Asimismo, indicaron que no pueden sacrificar un área recreativa que forma parte de la comunidad.
