Los síntomas en el paciente con apnea del sueño se deben a que los múltiples micro despertares le privan de un sueño reparador, y se va acumulando una deuda de sueño que debe pagar en algún momento, hora por hora perdida, hasta que se sienta mejor. La acumulación de esa deuda le mina la energía, el humor y la capacidad para la toma de decisiones. En resumen: se pierde la calidad de vida.
Evo Morales, presidente de Bolivia, recomendó a sus ministros que duerman bien, “porque es más importante dormir que comer” ya que “si no se duerme, uno fácilmente puede volverse loco”. Tiene razón, millones de personas en el mundo viven una vida menos óptima y con bajo desempeño porque duermen menos de lo necesario.
Los síntomas diurnos del roncador con apnea del sueño son: la somnolencia, tendencia a quedarse dormido mientras conduce un vehículo, pilotea un avión o un barco o maneja una máquina industrial; ve televisión o cine, en las reuniones de trabajo, durante las conferencias, los oficios religiosos o cuando lee. Otro síntoma es la fatiga provocada por el estrés y la incapacidad de tener un sueño normal. La persona se queja, además, de falta de concentración mental, mengua en el rendimiento de sus labores, dolor de cabeza, excitabilidad nerviosa y en el hombre puede haber disfunción eréctil.
