Los partidos políticos son los actores fundamentales en una democracia. Sin embargo, cada vez existe mayor convencimiento de que, ante la crisis de representatividad de las organizaciones partidarias, emergen otros actores esenciales en el sistema político. De ahí la importancia de los movimientos sociales y específicamente de las organizaciones de la sociedad civil en la democracia. Uno de los aportes más relevantes de este sector tiene que ver con sus demandas constantes de cambios a nivel de las políticas públicas, así como del sistema electoral y de la representación política.
Se destaca el trabajo desarrollado por diversas organizaciones sociales en procura de una mayor equidad. Estas organizaciones han entendido que la exclusión generada por la desigualdad y la pobreza, sólo será transformada en la medida en que se lleven a cabo políticas sociales basadas en la universalidad y la solidaridad. Esto supone un Estado en capacidad de promover políticas económicas coherentes con esta visión de las políticas sociales. Se ha partido del principio de que estas políticas son instrumentos del Estado que buscan construir ciudadanía. Otras organizaciones se han preocupado por mejorar la calidad del ámbito político y electoral en el país. En tal sentido, han asumido el reto de aportar en la constitución de un sistema electoral que propicie mayores niveles de participación de los distintos grupos de la sociedad, procurando el respeto y la efectiva aplicación de las leyes en los procesos electorales. Ha sido importante el control social llevado a cabo en estos procesos, en demanda de una mayor transparencia electoral, equidad en la competencia y fiscalización del financiamiento de la política.
Junto al reclamo de una lucha anticorrupción más efectiva, las anteriores han sido demandas que han marcado la agenda de la sociedad civil dominicana. En cada una de estas áreas se han realizado importantes contribuciones dirigidas al fortalecimiento de la democracia en nuestro país. Pero aún estamos lejos de alcanzar los logros deseados. Se requiere de mayores avances en el establecimiento de mecanismos de participación ciudadana en las instituciones de representación de la democracia como el Poder Ejecutivo, el Congreso Nacional y los gobiernos municipales.
En conclusión, las organizaciones de la sociedad civil tienen todavía un rol fundamental en relación a la construcción de ciudadanía y a la promoción de la democracia, a partir de la generación de procesos de participación social y política y la promoción de iniciativas de educación cívica que promuevan una mayor conciencia de los dominicanos y dominicanas en cuanto a su condición de ciudadanos sujetos de derecho.
