Las políticas públicas puestas en marcha en materia de salud, educación y delincuencia generan en los sociólogos opiniones extremas, al momento de evaluar los resultados de esas iniciativas puestas en marcha por este Gobierno.Marcos Villamán, también teólogo y rector del Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGlobal), entiende que los efectos que causen las inversiones en los renglones de salud y educación solo pueden ser vistos a mediano y largo plazo.
“Imposible que los resultados sean inmediatos”, subraya Villamán. El sociólogo cree que en cuestiones de salud y educación el Gobierno, aunque no ha mostrado resultados concretos, sí marcha por buen camino. Y dos ejemplos que menciona son la inversión que se ha hecho en infraestructura, como las escuelas y hospitales.
“Las construcciones de aulas ha sido significativa, la tanda extendida ha sido un elemento de éxito… Ahora esas son las condiciones para que haya una mejoría en el aprendizaje y eso está por verse…. A mi juicio no hay fallos en esa inversión, sino que estamos esperando que en el tiempo se pueda evidenciar esa mejoría”, dice Villamán. Y a seguidas, agrega que un comportamiento similar sucede en la salud y las inversiones concentradas en la condición física de los hospitales, de los que dice no se ha fracasado, sino que los resultados se esperan más adelante.
La opinión de Celedonio Jiménez, también sociólogo y miembro de la Academia de Ciencias de República Dominicana, discrepa totalmente cuando concluye que la orientación de las inversiones del Gobierno en esas dos materias no ha ido por la dirección correcta.
Para él, se ha dado una inversión desmesurada en términos de construcción de escuelas y se ha descuidado aspectos como la calidad de la enseñanza, que pudo ser contemplada de manera simultánea. “Cuando en el 2013 se produjo un aumento del 4% del PIB a la educación daba la impresión de que era un paso gigantesco, pero eso era en comparación a lo que teníamos, que en muchos casos no llegaba efectivamente a un 2% (del PIB)”, analiza para cerrar con la idea de que todavía el 4% es bajo, en comparación con otros países de la región.
Al referirse a salud, Jiménez cree que todavía la inversión es baja y en muchos casos tampoco certera y supervisada, y como ejemplo pone la construcción de los hospitales, algunos que despertaron dudas referentes al manejo de fondos.
Ambos sociólogos coinciden en la valoración a la delincuencia. Villamán reconoce que falta actuar con mayor prontitud en medidas de corto plazo. Jiménez señala que faltan planes científicos y bien pensados.
